13 Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas. 2 Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del arreglo de Dios; los que se han puesto en contra de este recibirán juicio para sí. 3 Porque los que gobiernan no son objeto de temor para el hecho bueno, sino para el malo. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Sigue haciendo el bien, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es ministro de Dios para ti para bien tuyo. Pero si estás haciendo lo que es malo, teme: porque no es sin propósito que lleva la espada; porque es ministro de Dios, vengador para expresar ira sobre el que practica lo que es malo.

ROMANOS 13


Los gobiernos se valen de muchos medios
para mantener el orden, y eso permite
a los cristianos realizar sus actividades espirituales
Por eso, Pablo dijo respecto a las autoridades de su tiempo:
“Es ministro de Dios para ti para bien tuyo”


Él mismo aprovechó la protección de Roma.

Por ejemplo, fueron soldados romanos quienes lo rescataron
cuando su vida peligró ante una turba.
Más tarde apeló a la justicia romana para continuar en el servicio misional



Por consiguiente, el apóstol dio tres razones para pagar tributos. En primer lugar, los gobiernos castigan con “ira” a los infractores. En segundo lugar, el fraude perjudicaría gravemente la conciencia del cristiano, y por último, los impuestos constituyen una compensación por los servicios que prestan las autoridades en calidad de “siervos públicos”