Iniciado por KIMO
Las escrituras te enseñan que los resucitados son los que recibieron el Evangelio con amor.
Tú buscas en las cartas cosas que son contrarias al Evangelio, pero el Evangelio de Jesucristo te dice que los que son dignos de alcanzar el reino de Dios, "ni se casan ni se dan en casamiento". Y Evangelio sólo hay uno: el de Jesucristo.Pablo y Pedro
mandan a los cristianos a casarse
y dicen que vendrían personas
enviadas por el diablo
a prohibir el casarse
De todos modos, ese versículo que recordáis de las cartas atribuidas a Pablo que hablan de casamientos, según los diccionarios del griego también se puede traducir como TOMAR COMPAÑERA. Entonces, el texto quedaría de la siguiente forma:
1ª Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
4:2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,
4:3 prohibirán tomar compañera, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
4:4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
Como ves, las palabras de las cartas según los diccionarios griegos, también se pueden traducir por mujeres o compañeras. Y esto es lo que cuadra con lo que Jesucristo nos dice en el Evangelio, que los que son dignos de alcanzar el reino de Dios, "ni se casan ni se dan en casamiento".
DE TODAS FORMAS: Si a ti te agradan los matrimonios, debes saber que las mujeres cristianas verdaderas ya están casadas y ya tienen Esposo. Y este Esposo es Jesucristo. Y eso también te lo dice Pablo, que así te dice:
"Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. (Efesios 5:32)
"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo". (2ª Corintios 11:1-2)
Jesucristo acabó con los matrimonios judaizantes de esclavitud y de penas de muerte para las mujeres acusadas de adulterio. Los cristianos no deben imponer castigos terribles ni penas de muerte, pues lo que Dios quiere es misericordia, y el que vive con misericordia es el que realmente está unido en matrimonio con Jesucristo y su Iglesia.
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