Una sorprendente declaración de Jesús nos demuestra que además de ser el Hijo de Dios, también aprende continuamente de su Padre:

Juan 5:19 Por eso, en respuesta, Jesús pasó a decirles: “Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquiera cosas que Aquel hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera. 20 Porque el Padre le tiene cariño al Hijo y le muestra todas las cosas que él mismo hace, y le mostrará obras mayores que estas, a fin de que ustedes se maravillen.

Noten que no solo se refiere a Jesús aprendiendo mientras era humano, sino que dice que en el futuro, hablando cuando volviera al cielo, LE MOSTRARÍA OBRAS MAYORES. Cuando Jesús habla del Padre mostrándole cosas para que él las vea hacer, es como cuando nosotros decimos enseñándole ... para que Jesús aprenda cosas maravillosas que asombran a los que luego las escuchan o las ven.

Entre las cosas que Jesús ya aprendió estuvo la obediencia:

Heb.5:7 En los días de su carne [Cristo] ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso. 8 Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; 9 y después de haber sido perfeccionado vino a ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen, 10 porque ha sido llamado específicamente por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.

PERO no solo eso: Jesús aprendió a resucitar:

Juan 5:21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y los vivifica, así el Hijo también vivifica a los que él quiere.

Imagínense si las cosas que Jesús va a aprender de su Padre son más maravillosas que resucitar ... quisiéramos estar allí en su Reino para poderlas ver y maravillarnos, como dice Jesús:

20 Porque el Padre le tiene cariño al Hijo y le muestra todas las cosas que él mismo hace, y le mostrará obras mayores que estas, a fin de que ustedes se maravillen.