El mundo entero yace en el poder del inicuo
(1 Juan 5:19).

Muchas de las cosas que son populares hoy día van en contra de las normas de Dios. Claro, eso no quiere decir que debamos satanizar todo lo que hay en el mundo. No obstante, debemos estar en guardia, pues el Diablo usa la sociedad actual para aprovecharse de nuestros deseos y hacernos pecar, o para intentar que nos enamoremos de este mundo y descuidemos nuestro servicio a Jehová (1 Juan 2:15, 16El mundo entero yace en el poder del inicuo (1 Juan 5:19).. Ese problema afectó a algunos cristianos del siglo primero. Uno de ellos fue Demas. Pablo dijo de él: “Me ha abandonado porque ha amado el presente sistema de cosas” (2 Tim. 4:10). La Biblia no dice qué fue lo que atrajo a Demas. Tal vez el materialismo lo desvió de sus metas espirituales. En cualquier caso, Demas se perdió la oportunidad de hacer cosas muy emocionantes al lado de Pablo. ¿Y a cambio de qué? ¿Qué podía ofrecerle este mundo que fuera más valioso que las bendiciones que Jehová tenía reservadas para él? (Prov. 10:22)