[EL DIOS EMOTIVO, comentario 152]
En su libro “Multiplicidad”, la autora se pregunta: ¿Cómo podemos integrar todos nuestros Yoes para que puedan actuar de una forma sana? Ella responde diciendo que el primer paso es que cada uno reconozca que los otros existen, lo cual no siempre es fácil. Una vez que se consigue aceptar esto, hay que empezar a hacer que ellos se comuniquen entre sí... como en cualquier familia. No es necesario uniformar todas las personalidades, en el sentido de hacerlas una sola. Mientras puedan coexistir de manera armoniosa, quizás sea beneficioso mantenerlas separadas. Lo importante es que sean amigas, esto es, que se apoyen mutuamente bajo una misma criteriología dominante y beneficiosa.