Afirman la watchtower, Kimo y compañía, que "La Biblia manifiesta que Jehová es el nombre del único Dios verdadero (Is., 42:8). Pero que los hombres empujaron este nombre a un lado. Lo llaman Dios o el Señor, .como si fuera nada más que un Dios sin nombre". ("De Paraíso perdido..." c. 20 n. 16 y c. 1 n. 2).
A esta afirmación, los cristianos les contestamos: más bien que afirmar que Jehová es el nombre de Dios, más exacto sería afirmar que Jehová es un nombre de Dios.
Pero hay algo más importante que observar, y es que Dios no se llama Jehová sino "YAVÉ". Y lo pruebo. Consulté al Dr. P. Fr. Benito de Rosario, Profesor de Biblia, sobre la cuestión del nombre santo de Dios, y me contestó:
Entre los hebreos se usaba el Tetragrama "Yavé", en oposición a los nombres comunes de Dios "Eloim" y "Adonai".
El nombre "YAVÉ" lo reveló Dios a Moisés (Ex: 3:14). En la Biblia 'hebraica se halla 6123 veces. Por respeto a este nombre, en lugar de Yavé, en público se decía "Eloim" (la Divinidad), o también "Adonai" (Señor mío). En privado se decía "Ascem" (el Nombre por excelencia).
Cuando tiempo después los Masoretas introdujeron las vocales, debajo del Tetragrama "Yavé", colocaban las vocales de "Adonai" (en origen Edona), es decir, colocaban las vocales E O A, para advertir que se debía leer "Adonai" y no pronunciar el nombre propio "Yavé".
La pronunciación "Jehová" está excluida por la intención de los Masoretas; quienes pusieron las vocales E O A para que se leyera "Edona" (Adonai).
La dicción genuina, según documentos antiguos y declaración de los Rabinos es "Yavé".

Los “sabios” entre los Testigos de Jehová están cada vez más convencidos de que el verdadero nombre de Dios es Yavé, no Jehová, y creo que ya no se atreverán más a tratar este punto cuando disputen con personas competentes. Ya lo reconoce el libro "Dios sea Veraz" pág. 22. En la disputa que sostuve el 5 de junio de 1961 con un Testigo de Jehová, cuando le hice notar que el verdadero nombre de Dios es Yavé y no Jehová, él no negó que la observación fuera cierta, sino que, usando un argumento ad hominem, me contestó que si fuera así, nosotros tendríamos que decir "Joshuá", y no Jesús, al nombrar a Jesucristo.
Esta observación no es exacta, pues nosotros pronunciamos el nombre de Jesús traducido al español, mientras que los Testigos de Jehová pretenden pronunciar el nombre de Dios en hebreo. En esta lengua Dios es llamado con muchos nombres, entre los cuales está Yavé. No es Dios que se llamó a Sí mismo Jehová, sino que son los Masoretas que, por respeto al nombre de Dios así le llamaron; o mejor dicho, cambiaron Yavé en Jehová.
Puesto que este error es evidente y conocido por los sabios bíblicos, sean Testigos de Jehová, hebreos o cristianos, pronto los Testigos de Jehová, que ya se llamaron "estudiantes de la Biblia", tendrán que llamarse "Testigos de Yavé".
Con todo, hay que convenir que éste no es un error sustancial, aunque sea un verdadero error.

Después de esta aclaración, de la cual doy las gracias al P: Benito, vamos a tratar el punto sólido de la cuestión.

(Artículo tomado y adaptado de Catholic.net)