No todo es tan grande, la tierra es bastante más pequeña de lo que nos ponemos imaginar, España también, esto repercute en la cuota de responsabilidad de cada uno, nos decimos: Somos como una gota de agua en el océano, por lo tanto haga lo que haga, no repercutirá lo suficiente, nada de lo que haga...y esto es falso, es mentira.
Si Cristo no hubiese tenido claro las cuotas de responsabilidad individual, no hubiese movido el mundo entero hasta el día de hoy; con sólo 12 hombres.
Martin Luther King también lo tuvo claro: Pensó, Dios y yo somos mayoría, tengo la cuota de responsabilidad de obedecer a Dios.
Cada cosa, cada pensamiento, cada actitud, cada palabra os llevará a una consecuencia, sea buena o mala, todo lo que hagamos repercute de una manera directa en nuestro entorno. No te creas una gota de agua en el mar, porque eso no es real, cree que eres un océano que absorbe miles de gotas de agua que necesitan pertenecer al océano, a tu océano, y esto te hará real y marcará tu senda. No pases como un efímero viento momentáneo: ¡Marca tu momento y deja tu huella para siempre!