Sonata para un pasmarote

Rogué al cielo con gran pena
y allí nadie me ha escuchado,
o no sonó la sirena.
o la campana no suena,
o el cielo estaba cerrado.

Si en buena lid el varón
necesita de doncella,
¿dónde está la confusión
que me quita la razón?,
estando loco por ella.

Más si la acción interpreto
abusando de "Quijote",
nunca culmina en dueto
la relación que acometo,
y quedo cual pasmarote.

Por eso emigro a la China
atajando por Pretoria,
a ver si allí se me empina
y logro alcanzar la cima
que me conduzca a la gloria.

Henchido de buen talante
la travesía acometo.
Si China queda “palante”
debe quedar por Levante
y en cuanto llegue la meto.