....había una zorra que había visto un suculento racimo de uvas en una parra que estaba situada en alto. La zorra saltaba y saltaba intentando conseguir aquel manjar pero no conseguía llegar tan alto. Incluso intentó tirar el dorado racimo al suelo con un palo, pero ni por esas.
Aburrida por la imposibilidad de conseguir lo que quería, se retiró con la cabeza muy alta y toda orgullosa dijo: ¡¡Total, estaban verdes!!
Eso nos pasa a muchos humanos.....
Un besito Uri.