Muchas veces estamos en una creencia errónea (algo así como un auto decreto o dogma personal negativo o erróneo) o nos extralimitamos en nuestras creencias y podemos realizar acciones completamente contrarias al sentido profundo de lo divino (terrorismo y guerras santas). Otras veces, nos sentimos avergonzados de nuestra vida y nos escondemos a todo contacto con Dios. Incluso lo negamos. Todavía somos aquel Adán y Eva que nos escondemos de Dios para que no descubra nuestra desnudez de hará quizás hace unos 3 millones de años, de acuerdo a la evolución sistemática encontrada.

Hemos estado atados a nuestras creencias, las cuales en el futuro se pueden convertir en semi verdades y estas elevarse a verdades relativas.

Estamos condenados, y a la vez, bendecidos por esta situación. Condenados porque no somos perfectos, y por lo tanto, no poseemos la verdad absoluta, y esto nos obliga a imaginar soluciones, las cuales pueden ser erróneas o semi verdades relativas. Bendecidos por qué gracias a nuestra continua iniciativa de descubrir la verdad última, podemos comprender nuestros errores y desechar aquello que no es correcto. Esto es lo que ha permitido que nuestra especie haya llegado al grado de evolución y civilización en el cual nos encontramos. Dios ha estado y estará con nosotros por los siglos por venir.

Quizás las subsiguientes semi verdades y verdades están en el aire, como energía de pensamientos que han dejado los seres divinos como Jesucristo, las Potestades, Dios Padre… Incluso, otras civilizaciones que ya habrían pasado por este camino y éstas energías-ideas flotan en el infinito esperando que sean captadas por nosotros, cuando lleguemos a la debida altura, para alimentar una nueva creencia que puede ser la semilla de una semi verdad o verdad.

Esto recuerda a: EL PRINCIPIO DE POLARIDAD. De el kybalión.

“Todo es doble; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse”.