Iniciado por
Zampabol
Hace usted una interpretación muy curiosa de mis palabras. Si yo tuviera un hotel, jamás pediría a nadie que me contara su vida o sus creencias para poder entrar. Ahora bien, si se empeñara en entrar un grupo de alguna secta rara al son de su música y sus "plegarias", impediría su entrada para que no molestaran a mis clientes. De la misma manera impediría la entrada a un grupo de gays ataviados con taparrabos, indumentarias o comportamientos que pudieran ser molestos para mis clientes, pero jamás POR SUS CREENCIAS O PREFERENCIAS SEXUALES, que yo no tendría que conocer a priori.
Si no lo entiende, es difícil que se lo pueda explicar de otra manera.
Un afectuoso saludo