Sí los veo, sí..; creo que ya lo he comentado alguna vez y tó.
¿Sabe, chérie?; acá suele decirse que la telebasura europea se ha copiado de la telebasura yankee...
Yo NO lo creo en modo alguno.
Lo que pasa es que se le hace muy cuesta arriba a ciertos europeos reconocer que copian a sudacas y que, ¡encima!, NO logran llegar a tener el punch que ellos logran tener.
Porque, seamos claros: puestos a darle a la chusma lo que desea (y, en consecuencia, hacer pasta a montones con ello), ¡por favor!, acá hay mucho que aprender del otro lado del charco.
Los yankees, para eso, tienen menos manías y vergüenzas... Fíjese, sin ir más lejos, en la actual telebasura yankee de éxito: TODA, sin excepción, en manos de sudacas.
¡A ellos les importa un ardite ser los capos gringos que no valen para hacer pasta si no tienen sudacas empleados! Total..; sólo son gringos de nueve a cinco de lunes a viernes.
Y..; en sus clubs y en sus urbanizaciones tienen dicho que NO quieren ver a nadie que no sea yankee cien por cien. WASP de pura cepa, vaya.
Sí, sí, sí..; SÍ veo la telebasura .../..., mi muy estimada Amanda..; y, también, la yankee donde se llama a los yankees gringos por la jeta y no pasa ná.
¡Ay!; el día que acá en Europa se aprenda a sobrevivir en el mundo real será, intuyo.., ya tarde.
¡Suerte tenemos algunos/as de seguir teniendo para las privées!, ¿verdad?
¡Oh, no!; no se valora en sus justos términos lo que significa PODER optar por las privées y por el "ande yo caliente y ríase la gente", no...
Porque..; ¿podríamos los que tenemos privées NO mirar cuando ya no queremos la PORQUERÍA televisiva?
No sé, no sé, no sé...
Yo siempre he sospechado que si algunos/as no hubiesen sabido leer y escribir, no hubiesen tenido cuidadísimos jardines por los que pasear o músicos y vates que les distrajeran en sus salones, ¡ah!, quizá también hubiesen estado en las plazas, con la chusma, viendo cómo se descuartizaba al personal en los patíbulos.
¿Usted no?
Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, mi muy querida, estimadísima Amanda.
Jaume de Ponts i Mateu