¡ay, los augurios de las tenidas por BRUJAS!

[Jaume de Ponts i Mateu]

-"Una mujer hará que se inclinen ante tí, sentado en tu trono, los Grandes de España una y otra vez hasta el día de tu muerte..."

Mientras la diligencia que lo llevaba a tierras holandesas surcaba los caminos, ¡ah!, el otrora fugaz príncipe herdeiro se regalaba en el recuerdo de lo que la tenida por BRUJA tía materna de su padre le había dicho, solemne y definitiva, antes de pirarse...

¿Saben?; pudo hacerlo con algo de pasta (a su padre todavía le quedaba bastante); la suficiente, mes amis/es, como para no tener que vestirse solo, tener palacio y salón propios, viajar en su coche y no en el de sus anfitriones y que se le invitara regularmente al MÁS alto nivel..; pero, ¡naturalmente!, NO tenía lo que hay que tener, ¡ni de lejos, vaya!, para pretender ¡un matrimonio, no ya dentro de la sangre azul (que menos, claro está), sino siquiera entre nobilitas que se precie!

Mais, el que llegó saliendo de la adolescencia como un espléndido y atractivo mozo, cette éclosion!, al cabo de pocos años era, dicho en plata.., GUAPÍSIMO y, seguro de sí mismo, estaba CONVENCIDO que la tía materna de su padre VEÍA realidades.

Además, en fin.., S.A. Emilia van Nassau -un año menor que él; y, hermana de S.A. Maurits van Oranje o Maurits van Nassau, Prince d'Orange (desde 1618) y Stadhouder de la Zeven Verenigde Nederlanden desde 1584-, ¡aunque, era palmario le estaba VEDADÍSIMA!, se mostraba ESPECIALMENTE receptiva...

Fué un ESCÁNDALO (se había llevado TODO en el MÁXIMO secreto durante casi una década): el 14 de noviembre de 1597, día en que su hermano celebraba públicamente su treinta cumpleaños, S.A. Emilia van Nassau llegaba a la fiesta ¡públicamente acompañada por el luso! con el que anunciaba se había, sin avisar ni pedir el preceptivo permiso, ¡CASADO secretamente y, para más inri, por el rito papista! un par de meses antes. Sí: DEMASIÉ para el body la tan INDIGNADA como COLÉRICA reacción ¡de un hermano que estaba en la TOTAL higuera hasta entonces!

En pocas palabras: ordenó, literalmente, "ECHARLA como a una mujerzuela" de su presencia, BORRAR su nombre de TODOS los registros y PROHIBIR a la viuda de su padre {ergo, Louise de Coligny} y a sus hermanos/as y cuñados/as siquiera mencionarla con perifrasis. NUNCA más volvería a verla ni, obviamente, hablar con ella..; hasta que, 27 años después, el 23 de abril de 1625, anocheciendo ya, viendo en la cara de sus galenos que NO vería el nuevo día, on dit fué dado el milagro que su corazón oyese de nuevo y, escuchando los llantos que TANTOS días llevaba sin escuchar, ordenó se franquease por fin el paso a su hermana para consumir sus últimos alientos implorando PERDÓN juntos al Eterno.

Sí: ella ya había tenido tiempo de ARREPENTIRSE: el luso salió, ¡como tantos!, "novio modelo y marido rana". Aunque la cargó con dos hijos y ocho hijas que ajaron raudamente su ingenua y maravillosa hermosura, ¡por favor!, no le hacía ni puñetero caso {las malas lenguas decían que él -a tenor de lo que SABÍA le reservaba el destino- se había imaginado otra cosa pegando TAL braguetazo y que, claro.., como, finalmente, no veía ni ochavo ni sinecura ni Grandes de España peleándose por su atención ante su trono ni ná de ná...}. Pronto, además, cuando se enteró que su papi y la tenida por BRUJA tía materna de éste se iban a London ¡a pulirse lo que les quedaba!, ¡bueno!, sólo vivió para largarse a la capital inglesa cuanto antes (y solo, por supuesto).

Ella, mes amis/es, finalmente se rindió. Y, ya PASÓ olímpicamente de él no más volvió a recibir rentas de Palacio a la muerte de su hermano. Se instaló con sus hijas en la capital ginebrina {a sus hijos -llamados Manuel, el mayor, y Luís-Guilherme, el más joven (el primero acabó casándose con Johanna, Gräfin von Hanau-Münzenberg, y tuvo de ella cuatro hijas; el segundo, primer marqués de Trancoso, casó a su vez con Anna Maria di Capece-Galeoti, hija de Gianbattista Capece Galeoti, príncipe de Monteleone, y tuvo de ella los dos hijos que continuaron genealógicamente el linaje de "o filho de a Pelicana")- se los llevó su padre}; donde, plácida y serenamente, vivió, imagino yo.., el mejor lustro de su vida antes de, como cualquiera, tener que volver al polvo.

¿Que qué hizo el luso al enterarse del fallecimiento de su esposa?

Pues, again dar el braguetazo: se casó (61 años tenía entonces) con Luisa Osorio, una cachonda ricachona de sesenta primaveras con MAZO ganas de marcha.

Durante los siguientes ocho años, pues, hasta la muerte del otrora fugaz príncipe herdeiro, la APABULLANTE mansión que la Osorio tenía en la capital belga fué un ostentoso y servil FADO a mayor gloria de Su Majestad Católica con un, por otro lado, tan pasota como dispuestísimo payasete en nómina.

Porque, eso sí: desde tiempo ha ya estaba CLARA como el agua destilada para uso exclusivo de heroinómanos/as de purísima sangre azul y sin gotica de tendencias suicidas o así la DIFERENCIA entre "o filho de a Pelicana" y el hijo que pretendió ser su heredero.

El primero, fuera lo que fuera, hubiese hecho lo que hubiese hecho, y aunque incluso había hecho gala de TODOS los pecados y TODAS las bajezas, tuvo, ¡al menos!, el instintivo CORAJE de, antes de achantarse, volverse MAJARA y el genuino PRURITO de, antes de babear, tirarse el mismo al lodo, enguarrarse al máximo y EMBORRACHARSE hasta el delirio definitivo de MIERDA. "Un bel morir tutta la vita onora"..., dice el maestro Francesco Petrarca; ¿recuerdan?

"Sola, fané y descangayada la ví esta madrugá salir de un cabaret. Flaca, dos cuartas de cogote, y una percha en el escote, bajo la nuez. Chueca, vestida de pebeta, teñida y coqueteando su desnudez; parecía un gallo desplumao, mostrando al compadrear el cuero picoteao. Yo que SÉ cuándo no aguanto más, al verla así rajé, pa' no llorar. ¡Y, pensar que hace diez años fué mi LOCURA; que, llegue hasta la TRAICIÓN por su hermosura; que, esto que hoy es un cascajo, fué la dulce metedura donde yo perdi el honor! Que, CHIFLAO por su belleza, le quité el pan a la vieja, me hice ruín y pechador. Que, quedé sin un amigo; que, viví de mala fe; que, me tuvo de RODILLAS, sin moral, hecho un mendigo, cuando se fué. Nunca creí que la vería en un requiescainpache TAN cruel como el de hoy. Mire si no es para suicidarse que, por ¡ese cachivache!, sea lo que soy. FIERA venganza la del tiempo; que, le hace ver deshecho lo que uno amó. Y, este encuentro me ha hecho TANTO maL que si lo pienso mÁs termino envenenao; y, esta noche me mamo bien MAMAO..; pa' no pensar..." {ya saben..; el famosísimo, celebérrimo tango del maestro Enrique Santos Discépolo Deluchi, Discepolín}

¡El otro en cambio, mes amis/es..!

¿Se lo imaginan en la mansión de su esposa, recibiendo sentado en su trono de risa a lo más granado de la nobilitas hispana en la capital belga, hablando de CUÁN feliz le hace como portugués ser leal y fiel súbdito de Su Majestad Católica?, ¿se imaginan CUÁNTO costaría a aquellos/as nobles ocultar sus caries ESTALLÁNDOLES la RISA en la propia jeta del esposo de la anfitriona?; la Osorio -on dit- lo enseñaba como quien enseña un mico que te han traído de las Indias, partida de risa más incluso que sus propios invitados/as...

"Le han hecho una cama con cuatro vigas de hierro; y, cuando se acuesta, tiembla el suelo de mi pueblo. Le han hecho una silla en casa del cerrajero con catorce patas pa´que resista su cuerpo. La Ramona es barrigona, su cuerpo da miedo verlo. ¡Ramona!, ¡te quiero! La Ramona es pechugona, tié dos cántaros por pechos. ¡Ramona!, ¡te quiero! Los brazos de la Ramona son más anchos que mi cuerpo. ¡Ramona!, ¡te quiero! La han hecho un retrato en casa del retratero; como era tan gorda sólo ha salido medio cuerpo. Se ha comprao un vestido colorao de terciopelo hecho de volantes con cien capas de torero. Je, je, je, je; madre..; ¡ay, Ramona!" {ya saben..; la cancioncilla de marras del Esteso..; se me ha ocurrido ahora de pronto imaginándome la guisa del hijo y pretendido heredero de "o filho de a Pelicana" en sus últimos años...}

¿Él? Él comiendo, oigan..; ENGORDANDO al máximo (todito sonrisitas, eso también). De eso estiró la pata, sí.

Dicen que ya se le había olvidado el augurio de la tenida por BRUJA tía materna de su padre y que, ¡oh!, NO pudo captar CUÁN exactamente se había cumplido.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu