Si 120 millones de Mexicanos diesen en este instante un centavo cada uno, a cualquier gente, esa persona recibiría en este instante 1'200,000 pesos. Y el resto de la gente ni siquiera notaría la merma en su presupueso. Así de contundente es el centaveo; contundente sí, pero también (y esto es lo mas, digamos que estratégico) es lo más discreto.
El centaveo es lo que se encuentra detrás de toda estrategia política y sobre todo comercial. La producción en serie de insumos tiene su estrategia principal en el centaveo, ganar poco en muchas cosas (la fórmula es "muchas veces una cosa, por un dinero, igual a mucho dinero cosa"). Y es de sumo interés cuando ese mucho, es un numero de cinco cifras para arriba.
Los espectáculos de todo tipo, las cadenas comerciales o la recaudación de impuestos; son sólo tres ejemplos de como se recaudan millones de pesos, sin que el aportador se sienta tan desfalcado.
El centaveo explica muchas cosas, ejemplificando a saber: explica porqué los vendedores ambulantes pelean rabiosamente su lugar en el metro, o en sitios de alta concurrencia de personas. Explica también porqué mucha gente hace a un lado la moral, y explota la situación de salud deplorable de alguien, para ponerlos a mendigar; dando espectáculos tan patéticos como el de ciegos que no lo son e infestan ciertas rutas del metro. O bien los "indígenas de la sierra de puebla", quienes reparten volantes en el metro pidiendo ayuda, descalzos ostentando unos pies que de indígena no tienen nada.
O los quie hacen todo un melodrama en las salas de hospitales públicos, pidiendo ayuda para enterrar a su muerto ficticio, o para trasladarlo a algún otro sitio. A mi me tocó escuchar dos veces una historia así, contada por la misma persona, con solo un mes de intervalo.
Por otra parte, en algunos lugares, el servicio de "vigilancia nocturna" sorprende el respeto que la gente tiene para con los uniformes policiacos. Tocan de puerta en puerta, con boletos en mano (y con tarifa impresa en ellos), para pedir la cooperación o cuota por el servicio de vigilancia. La noche semanal previa al día en que pasarán a recuadar cuotas, se la pasan pitando y silbando para evidenciar que "están trabajando" (y desvelando a la gente).
Yo tuve ocasión de cambiar casi del diario, morralla a uno de esos vigilantes, cuyo "trabajo" le daba para sostener a su familia, pagar renta, "orientar" a sus dos hijos hacia esa "noble vocación" (casados ya y con familia ambos); pagar su afición deportiva semanal, pagar botellas de alcohol para alegrar sus domingos, y darse el lujo de trabajar sólo una o dos noches a la semana.
Este tema es mucho mas profundo, que sólo el tema anecdótico con el que parece ser tratado. La explotación laboral de los trabajadores de "hasta abajo" en la pirámide laboral, son consecuencia directa del enriquecimiento de muchos patrones; quienes quitando por lo menos cien pesos semanales a cada trabajador, digamos de una plantilla de 50; recaudan tan sólo por ese concepto 5,000 pesos semanales "para sus chicles". Aunque la verdad es que no sólo de ello se enriquecen, sino de otras costumbres como la usura, la especulación, la evasión de impuestos y muchas estrategias más basadas en el mismo principio del centaveo.
Y bueno, dejo el tema ahí, porque no todo se le tiene que dar masticado y digerido a la gente. Es necesario que por sí misma piense y siga el hilo de las ideas.