En silencio, rueda por mi mejilla
una lagrima furtiva escapada de mi corazón,
no estoy triste pero....
no entiendo por que brota sin avisar.

Me sorprende sentir una cruel angustia
quemando mi pecho,
si sé que estoy llena de amor,
pero no notas que son mis lágrimas
las que han caído ahí y eso,
provoca una urgente necesidad de escuchar tu voz,
no es tristeza, pero siento que si,
pero solo cerré los ojos sin percatarme
y te sentí lejos mi amor,
pero ahora, mucho mas que nunca,
mi corazón está contigo
y mi alma no deja de abrazar tu alma.

Te amo y también te extraño mi cielo...

Pero soy inmensamente feliz de ser tu esposa.