¿Qué? ¿No estaban bromeando? ¡Mapitaaaaaaaa pa' mí!
¿Qué? ¿No estaban bromeando? ¡Mapitaaaaaaaa pa' mí!
Para finiquitar una contienda, no siempre es necesario ser uno quien dice la última palabra. Se proclama uno satisfecho y victorioso; cuando el argumento enemigo empieza a tornarse incoherente, vacío, desesperado y sin sentido...