El comportamiento de los detectives se caracteriza por:

Honestidad: La honestidad es la piedra angular del comportamiento ético de los investigadores privados. Abarca equidad e integridad en todos los aspectos de las transacciones y acciones comerciales. Tomar atajos poco éticos o tergiversar los hechos durante una investigación va en contra de los principios de honestidad y puede dañar la reputación del investigador.

Veracidad: Ya sea hablada o escrita, la información debe ser siempre veraz y verificable como un hecho. La veracidad consiste en presentar hechos precisos y demostrables, distintos de la honestidad, aunque estrechamente relacionados.

Integridad: la integridad en el trabajo de un investigador privado implica adherirse constantemente a principios morales sólidos en todos sus casos. La coherencia es clave, ya que integridad significa ser veraz, honesto y hacer lo correcto de manera constante, incluso cuando nadie esté mirando. Es un requisito fundamental en la profesión.