Cita Iniciado por Loma_P Ver Mensaje
Los autores del libro afirman que la caída de la URSS y el descrédito de las teorías psicoanalíticas son, también, un indicio de la existencia de Dios

Porque Dios, la ciencia, las pruebas está lleno de disparates. Por ejemplo, hace un listado de los científicos que, con sus hallazgos, contribuyeron a transmitir que la ciencia hacía innecesaria la religión. Entre ellos están nombres como Copérnico, Galileo, Newton o Darwin, pero también dos que no pueden considerarse de ninguna manera hombres de ciencia: Karl Marx —un sociólogo que nunca utilizó el método científico— y Sigmund Freud —en esencia, un escritor de ficción—. Sin embargo, esa inclusión les permite afirmar de manera asombrosa que la caída de la Unión Soviética y el descrédito de las teorías psicoanalíticas son, también, un indicio de la existencia de Dios.

Pero no es solo eso. Según los autores, los materialistas sostienen que “el bien y el mal se pueden decidir democráticamente, sin límite alguno”, lo que significa que los ateos carecemos de ética individual. Denuncian que los materialistas inventaron teorías alternativas para desacreditar aquellas que consideraban equivocadas porque tenían en cuenta la existencia de Dios: es decir, les reprochan que hicieran lo que deben hacer los científicos, elaborar teorías. Cuentan con algún apoyo científico, aunque este no parece muy entusiasta: “Aunque [la] tesis general [del libro] no me aporta una explicación suficiente, acepto su coherencia”, dice en el prólogo el premio Nobel Robert Woodrow Wilson (que, según L’Express, se arrepintió de haberlo escrito tras reconocer no haber leído el libro entero). El prólogo de la edición española es aún más desconcertante: lo escribe Elvira Roca Barea, que reconoce ser no creyente y, por supuesto, no es científica.

Más delirante aún es la segunda mitad del libro, en la que los autores abandonan los argumentos científicos y pretenden demostrar la existencia de Dios por otros medios. Así, por ejemplo, la historia del pueblo judío —“su regreso a Palestina, las profecías que lo acompañan, las guerras relámpago inesperadas, la cantidad y notoriedad de sus intelectuales”, entre otras singularidades— no puede responder a “un relato materialista” y es una probable prueba “de la existencia de un dios”, una conclusión que, dicen, puede resultar “perturbadora para los lectores occidentales impregnados de racionalidad laica y de igualitarismo puntilloso”. Luego está el capítulo: Fátima: ¿ilusión, engaño o milagro?, que considera que “el tema de los milagros puede y tiene que ser abordado racionalmente”. Y concluye que, cuando se produce una transgresión de las leyes científicas, eso no debe ser un acicate para intentar elaborar nuevas teorías que nos permitan comprender mejor esas leyes, sino que “debe llevar a un espíritu racional a quedarse con la explicación más simple, a saber, la existencia de un dios todopoderoso”. Para acabar, vuelta a la ética: “si usted retrocede de horror ante la idea de herir a un alma inocente, es porque la voz de Dios resuena en su alma”. Lo que significa que los ateos no pueden horrorizarse ante la idea de infligir daño a un inocente o que los creyentes nunca infligen daño a inocentes. Los ejemplos de lo contrario son tantos que es estéril mencionarlos.
Lo que deberías de hacer es argumentar con tus propios conocimientos y tus propias palabras, porque solamente haces copy-paste y eso no habla nada bien de ti, porque eso se llama plagio, deberías por lo menos de citar de donde sacas las cosas, eso es lo correcto. Esto que escribiste está en la liga que pongo aquí abajo.
https://blogs.elconfidencial.com/cul...%20individual.