Que hermoso y que dulce es el amor de las madres de buena voluntad que tienen tanto amor por sus hijos, hasta el punto de dar la vida por ellos, y estar junto a ellos en los momentos de persecución y de muerte.
Que Dios las bendiga para siempre, y que toda madre pronto este con sus hijos, por los que ella dio su vida.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...