Con la sangre que Jesús derramó,se estableció un nuevo pacto que reemplazó el que Jehová había hecho con el antiguo Israel.
Hebreos 8:13 "Al decir él un nuevo pacto ha hecho anticuado al anterior. Ahora bien, lo que se hace anticuado y envejece está próximo a desvanecerse".
Hebreos 9:12 "él entró no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre una vez para siempre en el lugar santo, y obtuvo liberación eterna[para nosotros.
Hebreos 9: 18 "Por consiguiente, ni el pacto anterior fue inaugurado sin sangre".