Los cristianos que predican la misericordia tienen tanta soberbia como cualquier otro.
No se han dado cuenta que les hemos descubierto sus marrullerías, y actuamos como ellos.
Los cristianos que predican la misericordia tienen tanta soberbia como cualquier otro.
No se han dado cuenta que les hemos descubierto sus marrullerías, y actuamos como ellos.
La Verdad nos hará libres.
De mis vivencias he sacado la siguiente conclusión:
Si me caigo en una profunda zanja, por mucho que rece no vendrá dios alguno a sacarme. Por el contrario, si alguien me saca de esa zanja, será una persona.
Lo que me ha llevado a establecer una jerarquía de valores en mi vida: Primero, las personas. Después, los dioses.
Como consecuencia de esto, nunca iré a guerra alguna en nombre de algún dios.
La Verdad nos hará libres.
Nonagésimo tercer asesinato (masacre) de Jehová.
Jehová, puesto a matar, no hace distinciones. El bárbaro Atila no llegó a tanto. A las puertas de Roma, respetó al Papa.
16 Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
17 Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
(2 Crónicas 36:16-17 - Biblia Reina Valera 1960)
La Verdad nos hará libres.
La breve historia bíblica de Caín y Abel nos narra cómo Jehová fue la causa de la enemistad entre dos hermanos.
Todo sabemos que el olor a carne quemada (sacrificios de Abel) era preferido a Jehová frente el olor a hortalizas quemadas (sacrificios de Caín). Pero tambien sabemos que, para convivir, tenemos que disimular. Parece ser que al tal Jehová no le importa despreciar a las personas.
No hay historia del AT que no manifieste que ese tal Jehová es un impresentable.
Un auténtico impresentable.
La Verdad nos hará libres.
Es presentable en la medida que Jehová es una proyección de las pasiones humanas sobre un ente externo imaginario.
Las referencias a Jehová difieren muy poco de los mitos griegos con sus dioses.
Son creaciones humanas, en que el hombre deposita sus pasiones (tanto las negativas como las positivas) en un ente externo,
para luego sentarse en una butaca y poder observar su propio comportamiento.
En ese sentido y contexto, los mitos bíblicos tienen un gran valor, al igual que los mitos de otros panteones, al
funcionar como una guía o espejo del ser humano.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Mi idea, al respecto, es la siguiente:
Veo personajes "malos" en mi entorno.
Gente celosa, gente envidiosa, gente etafadora, gente amorosa, honesta, gente doble, gente recta, etc, etc.
Difícilmente me veo a mi en esa gente.
Entonces escribo (o leo) una novela, o veo una película, donde el héroe tiene esas características.
James Bond, seductor justiciero y exitoso: me siento identificado. El justiciero mata sin reparos, el seductor fornica a mujer que se le cruce,
el exitoso siempre sale con la suya.
Y los dioses, Jehová incluido, son una tropa de james bonds, otros una tropa de los antagonistas del primero,
Y se arma ese circo, que para algunos es la verdad verdadera, y para otros, un circo.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.