Los reyes magos.

Las únicas menciones tan concretas a estos magos como las que han llegado hasta la tradición de nuestros días aparece en los evangelios apócrifos, concretamente en el Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II. En él sí dan el número concreto de tres, posiblemente en base a que fueron tres los regalos que entregaron a Jesús: oro, incienso, y mirra. También les asignan los nombres que también llegan hasta nuestro tiempo, Melchor, Gaspar y Baltasar.

Por no aparecer en los textos bíblicos reconocidos por la Iglesia, no aparecen ni siquiera las famosas figuras del buey y la mula. El papa Benedicto XVI admitió la no-mención a ellas en la Biblia. En otras culturas, como las del este, el número de Reyes Magos ni siquiera es de tres. Por ejemplo, los 12 Reyes Magos armenios. Otros países no dan un número determinado, sino que simplemente hablan de "un pequeño grupo de magos".