La realidad en Kola

Los datos reales que los científicos del propio laboratorio del Pozo Superprofundo de Kola (KSDB) o SG-3, por supuesto, distan mucho de los que esta leyenda incluyó:

1º.-La perforación más profunda no fue a 14,4 kilómetros de profundidad (9 millas) sino a 12.262 metros en 1989 (7,6 millas). Aunque se tenía previsto llegar a los 15.000 metros, en 1983 se llegó a los 12.000 metros y el 27 de septiembre de 1984, después de alcanzar los 12.066 m, hubo un derrumbamiento que cubrió de tierra unos 5.000 metros. Hubo que perforar otra vez a partir del nivel de 7.000 m, alcanzando los 12.262 m en 1989.

2º.-La temperatura máxima a la que se llegó en dicho agujero no fue 1000º sino 180º, incluso 80º más de los previstos por el equipo de perforación, motivo por el cual se detuvieron las excavaciones en 1989.

3º.- Del Dr. Azzacove no hay absolutamente nada. El laboratorio geológico (GNPP Nedra) no figura la existencia de dicho director en su historial (véase el enlace a su web oficial) y sigue estando en activo hoy día a una profundidad de 8578 metros de profundidad. ¿Es que no tienen miedo al “infierno”?

4º.- Tal y como cuenta el entrevistado de ese ignominioso programa del “misterio”, en geología se han llegado a realizar grabaciones, pero estas jamás se han hecho a tal profundidad. Tanto si esa grabación es real como si no, en los informes del GNPP no figura que se hiciera. Por no mencionar que ya sería imposible llevar un equipo de grabación que aguantara 180º, mucho menos aguantaría los 1000 o 1100º que se afirman.

5º.- No se pudo operar con las maquinas perforadoras, Uralmash-4E y Uralmash-15000, debido a esas altas temperaturas ¿Y un equipo de grabación sí lo hizo?

Conclusión
Teniendo en cuenta la procedencia, el tipo de fuentes y la credibilidad de la información, uno se hace la inevitable pregunta de ¿no sé supone que esos medios cristianos, que supuestamente se acogen principalmente a una serie de mandamientos bíblicos, no deberían mentir?

Lo cierto es que si uno lo piensa detenidamente, es normal que este tipo de noticias sea aceptada sin cuestionarse en absoluto. Este tipo de gente ha sido educada para asumir lo que se les afirma aun cuando lo que se les afirma sea absurdo y de carácter antinatural e ilógico. Por lo que indagar sobre lo que se les afirma no entre si quiera dentro del concepto de lo que podría llamarse el “buen cristiano”.

Esta leyenda, al igual que muchas otras como la de un joven Einstein discutiendo con un profesor, no hacen más que mostrarnos la poca credibilidad que tienen las personas que hacen publicas este tipo de noticias sin verificarlas y afirmando que son ciertas y la poca personalidad que tienen quienes escuchan este tipo de noticias y las asumen por muy fantásticas que suenen, siempre y cuando estas den respaldo a las creencias que previamente les vendieron.

Teniendo en cuenta que, según estas personas (las que difundieron la noticia), hubo un aumento de personas que optaron por volverse religiosas, podemos tomarnos al miedo como una de las causas por las que estas personas decidieron difundir esta noticia y motivo por el cual esas personas decidieron ser “creyentes”. Aunque, en mi opinión, como verdaderamente se les debería llamar a estas personas es “crédulos” o ignorantes supersticiosos. Esto, en vista de este tipo de casos, desde luego les define muchísimo mejor.

Parece absurdo dar legitimidad a una noticia ofrecida por una fuente que partió de una carta de un lector contando una historia inventada por él mismo y basada en un estereotipo religioso producto de la visión dantesca de un lugar que su religión, el judeocristianismo, tomó de los mitos griegos sobre el Tártaro. Pero bueno… ya nos tienen acostumbrados a este tipo de historias cuyo único propósito es el intentar dar credibilidad a sus cuentos socioculturales favoritos. Importando bien poco si estos son reales o basados en leyendas urbanas creadas por su mismo grupo ideológico.

Lo que uno se pregunta viendo este tipo de noticias y pensando en quienes las difunden y quienes crearon dicho audio, en este caso la TBN, es ¿No se supone que mentir está penalizado por su religión?