Sanarán a los enfermos con tan solo poner las manos sobre ellos.

Expulsarán a los demonios.

Podrán comer cosas mortíferas o tomar con la mano serpientes, y no les hará daño.

Hablarán nuevas lenguas.
En otras palabras, no hay creyentes en este planeta, y tú tampoco eres creyente.