Si, dios controla nuestro destino porque lo llevamos implícito en nuestra naturaleza, por lo tanto, en lo profundo de nuestro ser.

A la vez, disponemos de un "ficticio" libre albedrío que proviene de nuestro consciente, la parte más reciente del cerebro que se ha ido desarrollando con el tiempo.

La mente, se compone de tres partes: INCONSCIENTE, que nos mantiene en contacto con el TODO. SUBCONSCIENTE, que entre otras cosas lleva el orden y control de todo nuestro cuerpo, incluídas naturalmente las emociones y los sentimientos; y el CONSCIENTE que nos sirve mayormente para la intercomunicación con el mundo exterior.

Dicho brevemente: cuando hay desacuerdo entre subconsciente y consciente, es siempre el primero que gana, aúnque a nosotros nos pueda parecer que no hay nada más fuerte que la razón...