Alguna vez escribí un tema titulado "los lacras", en el extinto foro libre punto com.

Es un tema del que no quiero quitar el dedo del renglón. Así que lo rehago aquí, mas actualizado espero; mas meditado espero también.

No quisiera entrar en el tedio de definir lacra. Doy por hecho que todos sabemos lo que es un lacra. Un hampón, un delincuente, una gente nociva, dañina, tóxica; un ratero, un asesino, un violador, un estafador, Etc. Para definir lacra tendría que ir definiendo todos y cada uno de esos conceptos de maleante; y no tiene mucho caso hacerlo. Doy por sentado que todos sabemos lo que son; y por eso a todos ellos los incluyo en el término lacra.

Lo primero que quiero decir sobre tales bichos humanos, los lacras, es que los hay de tiempo completo, me consta y me preocupa. Y no solo hablo de narcotraficantes, miembros de carteles de droga y de negocios ilícitos y dañinos; ni de lideres dictadores de tal o cual país; o de estafadores que dedican las mejores horas de sus dias en planear como hacerse de dinero fácil.

Hablo también de gente común que ha hecho de la lacritud su manera de vivir. Hay individuos que se han adaptado a su medio de una manera tan discreta pero también tan nociva, que hace necesario denotarlos; cosa que justo ahora estoy haciendo.

Hay gente que vive de lo que nadie supondría que alguien puede vivir. Por ejemplo hay gente que su manera de hacerse dinero es merodear en poblados rurales, echando el ojo (seleccionando) a mujeres, para luego secuestrarlas o engañarlas, con el fin de llevarlas al mercado de trata de blancas.

Otro ejemplo, gente que se ha especializado en ejercitar sus manos, sus dedos, para robar en la calle o en el transporte público, tan insensiblemente como lo hace un mosquito al picar y succionar a un individuo, para chuparle la sangre.

No importa cuantos ejemplos cite, si son sorprendentes o no; lo importante es concientizar que justo ahora hay cientos, miles quizá de individuos que su actividad primordial es ser lacras de tiempo completo, de una y mil maneras, y en todos los grados de daño hacia sus victimas.

Como por ahora se me agotó el tiempo, y las ganas de continuar con el tema, dejo para la siguiente sesión algo que de hecho ya he hecho antes: proponer soluciones al respecto.

Hasta entonces.