Y tú constantemente me recuerdas estas palabras de Jesucristo:
Mat. 5:11 ”Felices ustedes cuando, por causa de mí, la gente los insulte, los persiga y, mintiendo, diga todo tipo de cosas malas sobre ustedes. 12 Estén felices y radiantes de alegría, ya que su recompensa es grande en los cielos, porque a los profetas que vivieron antes que ustedes también los persiguieron así.
13 ”Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal pierde su fuerza, ¿acaso puede volver a ser salada? Ya no sirve para nada, sino para echarla afuera y que la gente la pisotee.
14 ”Ustedes son la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad que está en lo alto de una montaña. 15 Nadie enciende una lámpara para luego taparla con una canasta, sino que la pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, hagan brillar su luz a la vista de la gente. Que vean sus buenas obras y así le den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos.
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.