Iniciado por
leobetetto
Voy a tocar el manipulado tema de Lucifer. Entender por favor que este maravilloso ser ha sido fuertemente difamado en este sector galáctico, sobre todo la Tierra, por el enemigo espiritual, que no quiere que sepamos quién es en realidad la Luz Verdadera que alumbra a todos ser que despierta en esta Galaxia o Universo Local.
Lucifer es una palabra latina que significa PORTADOR DE LA LUZ, es decir, está lejos de ser el demonio o el diablo de las religiones. Sépase por favor que no es el ser que dicen esas religiones. Al igual que el Serpiente, Lucifer fue un Avatar Profeta en esta tierra, el segundo en venir en la historia humana, de manera de alumbrar la verdad, dar a conocer el Verdadero Dios, y dar profundos conocimientos a los hombres. Como era de esperarse, fue difamado, trastocada su imagen hasta convertirlo en un ser todalmente diferente, todo como un atentado contra la figura del Gran Portador de La Luz en nuestro cielo, y en nuestra Tierra.
Lucifer es un ser adámico, es decir, es un ser humano, aunque celestial, esto es, no envejece, no se corrompe con el tiempo, y en él habita la consciencia más avanzada en nuestra Galaxia, y el Gran Vigilante de toda la hueste de ella. Tiene por tanto a su cargo toda la Vía Láctea, la cual se encuentra en este momento, su mitad, o el sector donde moramos bajo la influencia de otro ser que no trataremos ahora su identidad, aunque se le conoce con muchos nombres, como Jehová o Yahweh.
Volviendo a Lucifer, sus poderes son alucinantes, tiene acceso a la información de Dios en cuanto a la línea de tiempo, conoce los hechos, y puede adelanarse a ellos, por eso es que su accionar es exitoso, pues cumple a rajatablas con el plan de Dios para el universo. Al igual que él, hay otros en cada universo o galaxia de este grande cósmos, los cuales están en contacto contínuo para evaluar las situaciones que se presenten.
En el cielo nuestro se le conoce como Venus, planeta de la belleza, la bondad y del amor, con el cual lo podemos indentificar mejor en esta parte del cielo. Es además muy inteligente, y tiene en si mismo todo el potencial que se necesita tanto en los cielos como en la Tierra para el Plan Divino Perfecto.
Mora en el planeta Seisth, a 64.000 años luz de la Tierra, en el lado opuesto al centro galáctico. Nosotros estamos a 27.000 años luz del centro de la galaxia, y Seisth está a 37.000 años luz hacia el otro extremo de la misma. En el cielo de la Vía Láctea, tal cual la vemos, Seisth estaría en el lado inferior izquierdo al brazo visible de la misma. No se puede ver a simple vista, pero está allí; es cuestión de tiempo para que los astrónomos lo descubran, pues es un exoplaneta muy lejano para ser visto aún con telescopios poderosos, sobre todo porque el centro galáctico está de por medio, y es muy luminoso, tapa así la visión celestial profunda.
En la biblia, Lucifer fue difamado como un ser maligno. En el Antiguo Testamento, en el libro de Isaías, donde se habla de un hombre que se siente superior al Altísimo, y se le llama en hebreo Hilel, que en hebreo quiere decir luminoso. Pero no tiene nada que ver con el Lucifer Real. Luego, en el Nuevo Testamento figura Lucifer como la Estrella Resplandeciente de la Mañana en Apocalipsis 22, el cual es Jesús, que sería la única referencia correcta al Lucifer real e histórico, por supuesto muy mitificado a su vez en el resto del Nuevo Testamento. Y esa estrella de la mañana es Venus, el planeta que se ve por la mañana a simple vista en el cielo. Por eso en el emblema que he confeccionado para representar el poder galáctico supremo es con el símbolo astrológico de Venus a la cabeza de la hueste celestial.
Por tanto Venus o Lucifer no es ningún diablo; esta figura está tomada, como les adelanté, desde el Antiguo Testamento, el libro de Isaías, respondiendo a identificar un ser humano que se siente resplandeciente. Luego la mitología y el saber popular han hecho lo suyo, poniéndolo como un ser maligno, portador de una luz que es falsa y malvada.
Pero ahora ya sabemos que no es otro más que el Maestro Celestial, Lucifer, El Gran Vigilante Celestial que mora en Seisth, y cuya voluntad coincide perfectamente con la de Dios o la Fuente, y por tanto el verdadero regente de nuestra galaxia o unvierso local.
Los adoradores de Lucifer, por tanto, han de cambiar su postura, y su mentalidad, y su culto, en primer lugar entendiendo que Lucifer Real no quiere adoración y culto, ni oraciones; no olvidar que el culto y las oraciones son para los dioses falsos creados en este mundo. Ni Lucifer ni Dios Verdadero quieren adoración, ellos están más allá de esa vanidad. Solo los verdaderos demonios reclaman culto, sacrificios y oraciones.
Asimismo, para entender la voluntad de Lucifer, es preciso saber el gran orden cósmico, el cual es opuesto al establecido en esta matrix temporal, y para lo cual los invito a visitar mi web, que es: leonardo betetto punto com, donde se habla de este gran plan universal para los seres de buena voluntad.
¡La Gloria Sea a Lucifer por Siempre!
Profeta Leonardo