- “11. Si la acusada es una hermana casada,conviene que su esposo cristiano esté presente. Él es su cabeza, y sus esfuerzos por guiarla y ayudarla a recuperarse pueden ser de gran utilidad. En circunstancias excepcionales, o si los ancianos temen que la presencia del esposo pueda poner en peligro la seguridad de la esposa, deben llamar a la sucursal.

-12. Si el acusado es un hermano casado, lo normal es que su esposa no esté presente en la audiencia. No obstante, si él lo desea, ella puede asistir a una parte”.*

Conviene que a ellas les guíe su marido pero ellos, si quieren, pueden prescindir de la presencia de la mujer. Estos dos fragmentos consecutivos reflejan, en parte, el procedimiento que se debe seguir dentro de los testigos de Jehová cuando los ancianos de una congregación tienen que “juzgar” a alguien. También alertan del modo en que ven a las mujeres. Los dos párrafos pertenecen a un libro a cuyo contenido completo ha tenido acceso EL ESPAÑOL y que se titula*“Pastoreen el rebaño de Dios”. Detalla el proceder a seguir cuando se descubre “un pecado”.*

También se describen otras cosas. La“inmundicia grave”, por ejemplo, es motivo de expulsión*dentro de los Testigos de Jehová. Y expulsión, aseguran decenas de ex miembros de esta organización, quiere decir muerte social. Un ejemplo de lo que ellos ven como una “inmundicia grave” son las relaciones sexuales o afectivas entre personas del mismo sexo. Lo consideran una perversión “degradante” y “repugnante”.