Gracias mis estimados coforistas por los buenos deseos, los regalos electivos, músicas...

Haciendo una retrospectiva, siento que he tenido una existencia muy buena.

No me puedo quejar de nada, excepto, tal vez, de mi mismo en oportunidades.

Pero, siendo un espécimen de post-guerra he vivido las situaciones y eventos más notables.
Los terremotos, la llegada de la tv, el hombre en la luna, los movimientos estudiantiles de los 60, viajes,
el golpe de pinochet, más terremotos, la guerra fría, los muros de berlin.
Nunca imaginé que una orquesta compuesta de músicos alemanes y judíos, entre otros, tocarían la 9° sinfonía ese día,
en ese lugar.

Las crisis económicas, políticas, sociales, para terminar, celebrando mi cumpleaños en medio de esta pandemia,
que viene siendo la corona de la navegación entre tanto azar y azahar.

No es una exageración si resumo en una palabra lo que mi vida ha significado para mi: "irreemplazable".