Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Entonces
Los cristianos primitivos
tenían la esperanza de ser gobernantes con Jesus
en el gobierno celestial.
Estos se les da poder para juzgar
al mundo a los ángeles.
(2 Timoteo 2:11, 12) Esta afirmación es digna de confianza:
si morimos con él, sin duda también viviremos con él;
12 si seguimos aguantando,
también reinaremos con él;
si lo negamos, él también nos negará;
“Al que venza yo le concederé
sentarse conmigo en mi trono,
así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.”
(Revelación 3:21)
(Apocalipsis 20:4) Vi tronos, y a los que se sentaron en ellos
se les dio autoridad para juzgar.
Así es, vi las almas de los que habían sido ejecutados
por el testimonio que dieron acerca de Jesús
y por hablar de Dios, quienes no*habían adorado
ni a la bestia salvaje ni a su imagen y no*habían
recibido la marca ni en la frente ni en la mano.
Estos llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por 1.000 años.
Mat. 25:31-33, 40, 46:
“Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria,
y todos los ángeles con él, entonces se sentará
sobre su glorioso trono. Y todas las naciones
serán juntadas delante de él, y separará a la
gente unos de otros, así como el pastor separa
las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas
a su derecha, pero las cabras a su izquierda.*
El rey les dirá [a las ovejas]: ‘En verdad les digo:
Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños
de estos mis hermanos, a mí me lo hicieron.’
Y [las cabras] partirán al cortamiento eterno,
pero los justos [las ovejas] a la vida eterna.”
Nóta que estas “ovejas”
no son lo mismo que los hermanos del rey,
quienes son “participantes del llamamiento celestial” [Heb. 2:10–3:1].
Pero estas personas mansas como ovejas
estarían vivas durante el tiempo en que Cristo
estuviera en su trono y durante el tiempo
en que algunos de los “hermanos” de él
todavía estuvieran experimentando dificultades en la Tierra.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Si me porto mal en toda mi vida y el último día antes de mi muerte, me arrepiento, ¿voy al cielo? ¿Quién me lo asegura por escrito? Que si me voy pal infierno vengo y les estiro los pies.