Cita Iniciado por Giordano Bruno Ver Mensaje
La intencionalidad de quién escribe existe. Es una de las habilidades de los historiadores a la hora de analizar documentos. Las fuentes son el objeto de estudio de los profesionales de la historia. A veces lo que está escrito no refleja el testimonio del hecho, sino la intención de la persona.

La lingüística ha desarrollado ramas como la semiología, la semiótica, la semántica de la cultura y la hermenéutica. La presentación de narraciones y hechos se mide con las bases en fuentes. Por ejemplo, la hemerografía no es una fuente tan confiable como la fuente documental. Los testimonios dependen del trabajo de historia oral o historia de vida que se han desarrollado en ellos como por ejemplo la crítica interna que se puede realizar. Un testimonio tiene además de quién lo emite, la necesidad de reconstruir si es un informante clave, si espacio temporal estuvo en los hechos o si es evidente que tiene otras intenciones. En el lenguaje, siempre en alguno momento se escapan implicaciones que se pueden inferir, incluso los sujetos de pronto sueltan sus propias intenciones.
Si uno le preguntara a los padres de Gabriel Fernández que pasó con su hijo, es probable que nieguen lo que pasó, lo acomoden. Eso sucede con los delincuentes reales. Pero aquí se agrega algo más. La madre de Gabriel era una psicópata que hizo cosas claramente de una persona rota por dentro. Cuando una persona cita noticias por lastimar y herir a los demás, es como la madre de Gabriel. No es amor a la verdad, es en realidad un problema de comportamiento de un psicópata. ¿Qué podemos discutir con los padres de Gabriel? ¿Qué hay otra versión? ¿Que los jueces son malos? Un psicópata no dimensiona más que sus creencias y sus certezas. Cuando un psicópata analiza la historia para usarla como dardo ¿Es en realidad un problema de historia?