Iniciado por
Kevlin
Independientemente de los argumentos ideológicos desde los cuales sostienen su fe, no puede haber duda que el estilo de vida de los T.dJ ha resultado ser extraordinariamente coherente en sus objetivos de formar personas respetuosas de Dios, con un elevado standard ético y moral; desde sus congregaciones ellos fomentan fuertes vínculos familiares y ayudan a las personas a convertirse en ciudadanos trabajadores y honrados, sus miembros siguen un estricto código moral que los aleja del tabaco, la bebida en exceso, las drogas, los juegos de azar, la promiscuidad sexual y la homosexualidad.
No puedo imaginarme a un Tde J en ninguna cárcel en ningún país de la Tierra.
Yo mantengo por ellos un elevado concepto y distinguido respeto.
Kevlin gracias por tus palabras
Si hay cualquier tipo de crimen en la congregación
se investiga por las autoridades..
Nosotros somos un grupo bien unido
nos conocemos íntimamente..
Se sabe quien es quien
Si se nota cualquier tipo de
comportamiento impropio
enseguida.....
Se investiga
no se esconde
se anuncia a toda la congregación
FULANITO DE TAL
YA NO ES UNO DE LOS TESTIGOS DE JEHOVA
Nuestras reuniones son abiertas al publico
y cualquiera presente puede escuchar el anuncio
Nuestras publicaciones están disponible en mas de 900
idiomas en línea..
Se publica cual es la postura de los testigos
ante cualquier tipo de crimen
Nuestros vecinos y familiares que son testigos
se esfuerzan por obedecer las leyes del gobierno.
Se nos insta a ser honestos en los impuestos
y en toda faceta de nuestra vida.
Ahora de repente
quieren hacernos creer que en lo mas
horrible de los crímenes
se convierten en un grupo oculto escondiendo a los
que se comportan así..
¿PARA QUE, CON QUÉ PROPÓSITO?
No hace sentido
si no hace sentido
no es verdad...
Hay personas que se han asociado
con nuestra organización
y por su comportamiento
han tenido que ser
expulsados de entre nosotros
Estos inventan conspiraciones
misterios e intrigas
sobre nosotros
por estar heridos resentidos.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)