Además que no hay cristianismo puro. Todo lo que hay son mixtos. Las creencias se consolidan desde otras creencias. Llamarle plagio no es exacto, es más bien inexacto ha no ser que se diga de manera informal:
Y no sólo tengo la siguiente quote para entender que no hay casualidad el tremendo plagio...
Cita Iniciado por Abysso Ver Mensaje
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Para comenzar, durante la creación, el creador es referido como Elohin. El, en hebreo es dios y Elohin es plural, ósea Dioses. Claro esto en las versiones viejas de la Biblia en las versiones modernas lo han corregido. Dios cambia de nombre varias veces en la Biblia.
Todo el cuento de la creación es originalmente Egipcio y la creacion del hombre, Sumerio. Adán es hebreo para hombre y Eva es simplemente mujer.
"el cilindro de la tentación"
un bloque de piedra Sumerio que se encuentra ahora en el Museo Británico de Londres. Tallado unos 2,500 años antes de la era cristiana y que narra la leyenda de la primera mujer causante de todos los males, porque desobedece a los dioses creadores y convencer a su compañero a comer de la fruta del árbol prohibido.
Un cuento Asirio que narra una historia similar al de Noé pero con suficientes diferencias para probar que el original no es el mismo que la copia. No voy a narrar la historia por que es muy larga, más larga que la de la Biblia y por cierto más interesante.

Aquí el Link para los que gusten leer la epopeya http://www.elangelperdido.com/pdf/
Otra leyenda Sumeria es la leyenda de Sargon.
Hijo de una humilde señora que lo pone en una canasta y lo lanzó al río Euphrates con la esperanza de que alguien lo encuentre y le dé una mejor vida. Un pescador llamado Akkis lo salva y lo cuida como si fuera su hijo. Sargon crece y tiene la dicha de lograr un puesto en la corte de Mesopotania como oficial del rey. Luego él organiza un ejército que domina a los Sumerios y se convierte en el primer (en 2528 a.c.) rey del imperio Babilónico.Esto sucede 1550 años antes de Moisés y unos 250 años antes del Diluvio.

*Adonis y Tammuz*
la pequeña ciudad Belén era un bosque sagrado consagrado al dios sirio salvador, de la fertilidad y solar Adonis (Tammuz), que nació cientos de años antes de la era cristiana en la misma cueva que luego se dijo que era el lugar donde nació Jesús. Como Jesús, Adonis nació el 25 de diciembre de la Virgen Mirra, que era una mujer de templo o hieródula, identificada con María por los primeros cristianos, que llamaban a la madre de Jesús Mirra del Mar… El Adonis sirio murió en la época de Pascua.. Adonis moría y resucitaba en ciclos periódicos, como todos los dioses de la vegetación y la fertilidad.
Adonis/Tammuz era un dios favorito de los semitas y hebreos, y cada año, durante su pasión en Jerusalén, la mujeres sollozaban por el salvador Tammuz muerto en el templo de Jerusalén, donde se adoraba a Ishtar como Mari, reina del Cielo (Ezequiel 8, 14). En esa época, Adonis/Tammuz era una corona de espinas hecha de mirra.
....Sino también nos podemos adentrar en las evidencias arqueológicas, y eso si nos vamos sólo al plagio en el plano sumerio; sería eterno el hilo si luego muestro como Thor hijo de Odin (Dios) dió su vida en el Ragnarok (apocalipsis) para salvar a la humanidad de la gran serpiente Jormagandr.
Pero bueno, no pienso quedarme mucho en el hilo, porque tú necesitas tus certezas josejw y no vine a persuadirte de abandonar tus creencias, sólo mostrarte un pequeño aspecto de lo que conlleva aquello que llamé al inicio de la charla: mi punto.

Enlil y
Enki:
El templo de esta deidad –llamado E-Abzu, que significa «la gran casa del Abismo»–, había sido edificado en la ciudad de Eridu. Enki era el dios más próximo a los «vicios y virtudes» del género humano: benévolo o iracundo, pero también justo, inteligente y creativo, deseoso de un «contacto» continuo entre el mundo trascendente «divino» y el inmanente «humano». Según la religión sumeria, sería precisamente Enki, después del gran Diluvio provocado por Enlil, quien sugirió a Ut-napishtim construir la famosa Arca, un episodio que, siglos más tarde, recoge la Biblia, convirtiendo al sumerio Ut-napishtim en Noé.

Junto a Enki aparecen otras tres divinidades astrales que constituían una importante tríada ((Trinidad, - término que conoces bien porque la mayoría de los cristianos le sostienen, y si quieres debatir de eso busca a un católico y un evangélico y pierde tus dias para siempre en este dilema, pues yo vine a otra cosa estimado josejw)) de la religión mesopotámica: Inanna, Utu y Nanna o Su'en, que protegían la ciudad de Ur, la misma Ur de los caldeos bíblica donde la divinidad se dirigió a Abraham para recordarle que (wl) Él, Yhwh, le sacaría de ese lugar para darle una nueva tierra en herencia (Génesis 15: 5).*
Moisés al monte Horeb, podemos escuchar finalmente la que podría ser la respuesta original de Aquel que, entre infinitos nombres, después también será llamado el Eterno: «';Ehjeh ';asher ';ehjeh». En lengua hebrea esta expresión significa: «Yo soy (';ehjeh) aquel que es llamado (';asher) ';ehjeh. Esta podría ser la forma original de la enigmática frase: «Yo soy aquel que soy», que fue transmitida en griego, en la versión de los traductores alejandrinos, como egô eimi o ôn («Yo soy lo que es») y que otros traducen como «Yo te seré el que te seré».

Con el tiempo, ';Ehjeh se habría transformado en la forma abreviada Ya que, a su vez, habría dado origen a Yhwh ((Yahveh)), nombre que encontramos en los textos bíblicos. Otra pista sobre la posible derivación del Yahveh bíblico desde precedentes deidades veneradas en el área mesopotámica podría hallarse en el contacto que Moisés mantuvo con su suegro Jethro –sacerdote de Madian–, también descendiente del patriarca Abraham, aunque no a través de su segunda esposa ((Chaturah)), sino de sus concubinas, a cuyos hijos «mandó lejos de Isaac, hacia el este, en el país de oriente» (Génesis 25:6).
Es el trabajo arqueológico por ejemplo de David Rohl, uno de los más acreditados arqueólogos contemporáneos. En su trabajo este origen del nombre divino parece vislumbrarse en la vocalización YaHûàH que hizo del Tetragrama el doctor M. Reisel, en su libro The Mysterious Name of Y.H.W.H., una vocalización bastante similar también a la Jahoh, sugerida por el doctor D. D. Williams, canónigo de Cambridge, en una publicación alemana.*
David Rhol lo muestra así como otros arqueólogos:
¿cómo explicar que en varias ediciones del Antiguo Testamento y en muchos textos religiosos, además de Yahveh o Jehová hallemos también con frecuencia otros términos apropiados para definir las peculiaridades de esta divinidad, venerada como Eyah en el área medioriental a partir del III milenio a.C.?*
La clave puede encontrarse a principios del siglo II d.C. cuando la «fe de los Padres» se contaminó con el nacimiento de herejías y la formación de diversas sectas, junto a las manifestaciones de un paganismo todavía muy vivo. Por los menos en el ámbito cristiano, parece haberse producido una errónea y excesiva interpretación literal del cuarto mandamiento: «No debes servirte del nombre de Yhwh, tu Dios, en modo indigno, porque Yhwh no dejará sin castigo a quien use su nombre en modo indigno» (Éxodo 20, 7). Este concepto –excesivamente restrictivo– perdura en todas las traducciones del Antiguo Testamento desde el hebreo al griego y, sucesivamente, a otras lenguas. De modo que los padres de la Iglesia se sintieron forzados a buscar una forma de evitar pronunciar en vano el nombre santo de Dios. Sin embargo, en la llamada Biblia de los Setenta, en lengua griega –por los menos en las primeras ediciones– parece claro que el sagrado Tetragrama Yhwh permanecía aún inalterado.

Textos descubiertos recientemente ponen en duda la idea de que los traductores de la Biblia de los Setenta hayan representado el Tetragrama Yhwh como kirios («señor» en griego). Los manuscritos más antiguos de la Biblia de los Setenta (fragmentos), hoy disponibles, conservan el Tetragrama escrito en letras hebreas dentro de un texto griego.

Esta costumbre fue mantenida por sucesivos traductores hebreos del Antiguo Testamento en los primeros siglos después de Cristo. En el siglo III d.C., uno de los grandes Padres de la Iglesia, Orígenes, escribía: «En los manuscritos más fieles el nombre está escrito en caracteres hebreos, es decir no en hebreo moderno sino arcaico». Después las cosas cambiaron. Quizás el primero en alterar la exacta traducción del nombre Yhwh fue San Jerónimo con su versión en latín de la Biblia, conocida como Vulgata. En ella, el Tetragrama original se convirtió en Dominus, o sea «Señor».
También encontramos este término en lengua hebrea como Adonai, que significa «mi Señor». «Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob (con el nombre de El Shaddai, «Dios omnipotente»), y no les revelé mi nombre Adonai» (Éxodo 6: 3). Otra versión de su nombre es El Elihon, «el Altísimo», como vemos en Génesis 14: 18: «Y Melquisedec, rey de Salem, llevó pan y vino y era sacerdote del Dios Altísimo». También hallamos el nombre Elohim, plural abstracto de El, término semítico que define por la raíz wl.