El niño es un ser integral, nosotros los adultos a veces los fragmentamos. Pensamos que no hay que demostrarles que estamos tristes. El menor hace parte de un núcleo familiar y es normal que le afecte lo que le afecta a su entorno, entonces ¿Por qué ocultarles nuestras emociones? ¿Cómo hablarles a ellos de la muerte?