EL PERRO SABIO

Khalil Gibran

Un día, un perro sabio pasó cerca de un grupo de gatos. Viendo el perro que los gatos parecían estar absortos hablando entre ellos y que no advertían su presencia, se detuvo a escuchar lo que decían.

Se levantó entonces –grave y circunspecto– un gran gato, y dijo a sus compañeros: Hermanos, orad; y después que hayáis orado una y otra vez, sin duda alguna lloverán ratones del cielo.

Al oírlo, el perro sonrió y se alejó de los gatos diciendo: ¡Ciegos e insensatos felinos! En realidad, lo que llueve después que oramos y hacemos plegarias son huesos y no ratones.

Todas las religiones dicen tener la verdad absoluta, todas te obligan a pedir, a exigirle a Dios por la falta de voluntad, inteligencia y afectividad expandidas, producto de un esfuerzo que los religiosos no quieren hacer... Todas las religiones quieren tener la razón, pero ninguna es racional, como la narración que tan profunda en pensamiento hizo el gran K G.