En la casi totalidad de los casos, consumir vitaminas y minerales como suplementos no es efectivo (tiene más efecto placebo que otra cosa) y en algunos casos, incluso, perjudica a la salud.

Es la gran mentira que ha enriquecido a los grandes laboratorios de síntesis de medicamentos.

Casi no hay investigaciones que demuestren la necesidad de suplementos dietarios.

En algunos casos, por ej, el consumo elevado de B12, se asoció al desarrollo/inicio de ciertos cánceres. El consumo de altas dosis de hierro (no es una vitamina, es un metal) está asociado a daño cerebral (el Alzheimer cursa con altos niveles de hiero en cerebro), daños cardiovasculares, aumento de riesgo de ciertos cáncres, aumento de riesgo de diabetes, entre otras graves patologias.