Cuando Jesús habló de que los pobres están cerca del reino de los cielos, se refería a los pobres que no codiciaban las riquezas de su vecino; pues si las codician, ya no son pobres en espíritu.Iniciado por Roberto0
Eso es lo jodido del evangelio.
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Cuando Jesús habló de que los pobres están cerca del reino de los cielos, se refería a los pobres que no codiciaban las riquezas de su vecino; pues si las codician, ya no son pobres en espíritu.
Eso es lo jodido del evangelio.
Última edición por tomas0402; 21-nov.-2019 a las 09:04
La Verdad nos hará libres.
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Roberto0
Te cito el pasaje de
muchas otras versiones biblicas
Biblia de las Américas DICE
Lucas 16:9 La Biblia de las Américas (LBLA)
9 Y yo os digo: Haceos amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando falten, os reciban en las moradas eternas.
VAMOS CON OTRA VERSIÓN
Reina-Valera Antigua DICE
Lucas 16:9 Reina-Valera Antigua
9 Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando faltareis, os reciban en las moradas eternas.
VAMOS CON UNA MAS
Nueva Biblia Viva DICE
Lucas 16:9 Nueva Biblia Viva
9 Por eso yo les aconsejo que usen las riquezas de este mundo para ganar amigos y así, cuando esas riquezas se les acaben a ustedes, los reciban en las viviendas eternas.
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Mientras esperamos la segunda venida, hagamos algo.
Si queremos imponer nuestro criterio, no hay diccionarios de sinónimos en el mundo que nos hagan desistir de nuestra idea.
Hay unos hilos abiertos que se sostienen por la continua y repetitiva confrontación de dos palabras: Error y Pecado.
Ambas referentes al motivo por qué murió Jesús.
Si son personas de habla hispana, lo lógico es que se consulte el Diccionario de la Real Academia de la Legua Española.
Y éste dice así:
Error:
1. m. Concepto equivocado o juicio falso
Pecado:
1. m. Transgresión consciente de un precepto religioso.
Si de la lectura del evangelio no se observa claramente el motivo del por qué murió Jesús, en vano fue su muerte.
No se debe predicar aquello de lo que no se está seguro, pues se conduciría a muchos al error.
La Verdad nos hará libres.
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No parece que los evangelios se ajusten a la realidad. Hay algo que no está claro sobre Jesús.
Sus tres años de vida pública, sus enseñanzas y sus hechos dan pie a pensar que tendría muchísimos seguidores cuando llegó el momento final.
Los mismos evangelios, en sus narraciones, no indican que Jesús contara con tantos adeptos a la hora de su muerte.
Hagamos una recapitulación de su vida.
Durante los tres años que estuvo predicando su doctrina, tuvieron que ser muchos los que asistieron a sus sermones. Muchos creerían en él.
Cuentan los evangelios que realizó muchas curaciones (ellos narran 26).
Es de suponer que mucha gente las vio. También tenemos que contar con los propios sanados, sus familiares y amigos.
Dentro de las curaciones está: el criado de un centurión y el hijo de un oficial del rey.
También cuentan que realizó muchos milagros (ellos narran 8). La misma suposición; tuvo que haber bastantes testigos.
Hago notar que en la primera multiplicación de los panes y los peces había cinco mil hombres. En la segunda, cuatro mil (sin contar las mujeres y los niños en ambas).
Y por último, y más importante, también cuentan que realizó tres resurrecciones. Aquí hay que sentarse y respirar hondo. Una resurrección ¡Lo nunca visto! Sí. Pero no una ¡Tres!
Contemos: Los propios resucitados; sus familiares; sus amigos; los amigos de sus amigos; los… para qué seguir. Creo que la noticia se extendería como la pólvora. Era lógico.
Hay que tener en cuenta que Jairo era jefe de sinagoga, persona influyente. Lázaro y sus hermanas eran personas adineradas. Por tanto, todos ellos personas muy conocidas.
Resumiendo:
Si contamos las personas que asistieron a sus sermones; si contamos las personas que supieron de las curaciones; si contamos las personas que supieron de los milagros y, finalmente; si contamos la cantidad de personas que supieron de las resurrecciones, podemos asumir que era muy elevado el número de esas personas. Entre ese número había personas muy influyentes.
Mi pregunta: ¿Dónde estaban todas esas personas cuando Pilato les dio a elegir? “Entonces todos dieron voces otra vez, diciendo: ¡No a éste, sino a Barrabás! Y Barrabás era ladrón”.
¿Dónde estaban esas personas?
Quizá no eran tantas.
Siguen sin aparecer datos (al margen de los evangelios) que hablen del Jesús histórico.
¿Habrá existido?
La Verdad nos hará libres.
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Roberto se queja que haya foristas que siempre se metan con él, y no se da cuenta que él, diaria y sistemáticamente, se mete con los ricos, diciendo que Jesús les mandó vender sus riquezas.
Eso es mentira y, además, es adulterar el evangelio.
¿Qué se esperaba el amigo Roberto? ¿Qué los demás foristas no reaccionen ante sus mentiras?
La Verdad nos hará libres.
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Todo lo que dijera Jesús de sí mismo no tiene valor.
Él mismo lo confirmó:
“Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero”. (Juan 5:31)
La Verdad nos hará libres.
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El cristianismo tiene su razón de ser en que Jesús haya resucitado.
No se debiera dar por hecho eso a la ligera.
Voy a comentar algo que he podido comprobar.
Hace algún tiempo, y no sé porqué motivo, se me ocurrió transcribir en un solo documento el capitulo final de cada evangelio: Sí. Esos que empiezan con “Y pasado el día de reposo (o primer día de la semana)”.
Son cuatro personas (los evangelistas) hablando de la parte más importante de la historia que han escrito anteriormente. Y esa parte es la resurrección de Jesús.
Se nota que está contado de oídas. No coinciden en el número de las mujeres que fueron al sepulcro. Ni cómo estaba la piedra. Ni los ángeles que había.
En primer lugar: Ningún seguidor de Jesús creía en su resurrección. Las mujeres que fueron al sepulcro llevaban “especias aromáticas para ungirlo”. No iban para ver si resucitaba.
Otra cosa difícil de entender. Cuando Jesús se presenta a las personas conocidas, nadie le reconoce. La primera, María Magdalena, que seguramente era su mujer. Los cuatro evangelistas coinciden en que ella fue al sepulcro. Debió de ser una persona muy allegada a Jesús.
Pero aún así, no reconocía a Jesús:
“Y cuando hubo dicho esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí; pero no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré”. (Juan 20:14-15).
Conversa con Jesús pensando que es el hortelano. Increíble.
Hay un pasaje difícil de entender:
“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” (Juan 20:17)
A cuento de qué dice esto Jesús a María Magdalena, si pensaba ir a ver a sus hermanos. Subo a mi Padre es una acción inmediata.
¿No podrían ser las palabras de un impostor que quisiera evitar la cercanía de María para que no le descubriera?
Los discípulos, cuando les dicen que Jesús ha resucitado, no se lo creen.
¿Pues no les había dicho Jesús que iba a resucitar? No se entiende.
Son como personajes que pertenecieran a otra historia.
Y lo más raro: Cuando Jesús se presenta a sus discípulos, ninguno le reconoce. Ni Cleofás ni su acompañante. Nadie. Nadie le reconoce.
Y cuando dicen reconocerle es con dudas y por razones ajenas al parecido físico.
¿Por qué no le reconocen? ¿Tan distinto era?
Son preguntas que se deben hacer.
¿Y si no era Jesús?
Cada evangelista termina la historia como puede.
Menos Juan, creo que los otros tres evangelistas no se enteraron que Jesús estuvo cuarenta días en la tierra antes de que le subieran al cielo.
No hay ninguna evidencia de que Jesús, una vez resucitado, se presentara a alguien fuera de su grupo de conocidos.
Bastaba con que se hubiera presentado a la mujer de Pilatos, y la historia hubiera cambiado.
Pero lo interesante en las historias es hacerlas truculentas.
Como las religiones.
La Verdad nos hará libres.
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Eso, para mi, siempre fue una piedra en el zapato.El cristianismo tiene su razón de ser en que Jesús haya resucitado.
No se debiera dar por hecho eso a la ligera.
Si no engullimos el mito del paraíso, mito que, por cierto, no me engullo, entonces todo el cuento de la salvación se esfuma en el acto. "puff", y se fue.
Incluso me resulta irrelevante la muerte de jesús en la cruz: no me resulta irrelevante que alguien haya sido crucificado: lo que me resulta irrelevante es que ese evento tenga que ver con la presunta historia de la salvación.
Jesús (haya o no existido como personaje real) ha dejado un mensaje en clave.
Y eso lo manifestó cuando dijo "el que tenga oídos para escuchar, que escuche", junto con decir, en otra oportunidad "no hay peor sordo quien no quiere escuchar".
Entre ambos mensajes, el primero resulta constructivo, mientras que el segundo es destructivo y represivo: rápidamente luego de éste, viene la amenaza -- serás lanzado al fuego.
Siempre me he inclinado por la idea de un cristianismo más análogo al budismo, y/o al confucionismo, que son coetáneos, y más tarde planeado por Nietsche.
Los tres mencionados dirigen al hombre a convertirse en el hombre superior.
Y, si miramos el mensaje cristiano, éste enseña lo mismo.
Solo que el cristianismo que conocemos hoy basa su estrategia proselitista en la historia de la picana y la zanahoria, mientras que los orientales se basan en reflexiones para superar las deficiencias personales.
Hacen uso de las pasiones para superar las pasiones, en lugar de castigarlas.
Mi idea de cristianismo siempre fue, quedémonos con el mensaje, y desechemos la parafernalia.
Pero claro, si aceptamos ese cristianismo humanizado, ponemos los huevos a salvo de los depredadores, que no son lobos con piel de oveja, sino extorsionistas disfrazados de pastores, que nos quieren convencer de que somos ovejas.
Pero resulta que no somos ovejas. Somos hombres, y hombres libres.
EL mensaje de jesús no pretende armar una tropa de esclavos zombies, sino una tropa de hombres libres, que conocen el bien y el mal, como lo anunció correctamente la denostada culebra parlanchina.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
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Que Dios es uno, a la vez que son tres personas distintas, es un dogma de la iglesia católica. Es un misterio. En una palabra: que no se puede comprender.
Después de buscar en los evangelios pasajes que dieran pie a esa creencia, y no haber encontrado ninguno; me pregunto qué fundamento tiene el misterio de la Trinidad.
Reitero: Si la iglesia quiere imponer un dogma, se basa en su autoridad, no en el evangelio.
La Verdad nos hará libres.
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Claro, fue de oídas, porque ninguno de ellos (menos Lucas) fueron con las mujeres al sepulcro.
Era obvio que para ellos todo lo que les dijo Jesús que pasaría con él era nuevo: vieron sanidades, vieron liberaciones de personas endemoniadas, vieron a Jesús resucitando a alguien; pero también lo vieron morir, para la mente humana es ilógico que estas cosas pasen.En primer lugar: Ningún seguidor de Jesús creía en su resurrección. Las mujeres que fueron al sepulcro llevaban “especias aromáticas para ungirlo”. No iban para ver si resucitaba.
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