Dios tiene realmente “dominio en el reino de los hombres” (Daniel 4.25), Asi que cualquier autoridad que satanás tenga sobre los hombres, debe haber sido otorgada por Dios.
Es como si Dios dijera a Satanás, “tú y tus espíritus malignos tienen mi permiso de reinar sobre aquellos que no se sometan a mí”.