La Biblia fue escrita por hombres inspirados por el espíritu de Dios. Se comenzó a escribir en 1513 aC y se terminó más de 15 siglos después. La escribieron 40 hombres, no uno. Ninguno de ellos se puso de acuerdo en nada, y aun así, es un libro perfectamente coherente y lleno de información útil sobre el origen de la humanidad, y contiene respuestas a preguntas como de dónde surgió la vida, porqué envejecemos y morimos, porqué sufrimos, qué le sucede a los que mueren, qué vá a suceder con la humanidad, etc. La ciencia no puede contestar esas cosas.