A ti quiero verte pasear desnuda de la cama al baño y de regreso, dando pequeños pasos porque el piso esta frio y evitar el ruido que bien podría despertar a alguien.

También quiero oír tus ronquidos por las noches, como soundtrack de los versos que me arrancas y fumar de tus cigarros light que no saben a nada pero al ser tuyos los quiero.

Escucharte hablar de tu familia e imaginar tus historias de niñez. Más importante aun quiero pasar de esta elaborada fantasía a la realidad de tus brazos.

Porque bueno, aquí está tu pendejo.