El piloto del vuelo trató de aproximarse sin éxito al inmenso objeto que según el informe oficial estaba compuesto por "tres luces fuertes formando un triángulo isósceles". Mientras trataba de aproximarse al OVNI escuchó en sus cascos a través del canal 11 de UHF una voz infantil de procedencia desconocida que decía: "Hola, ¿cómo estás? Hola, hola..." Jamás pudo explicarse el origen de aquella misteriosa "inclusión".

Según el informe oficial del suceso, añadido al expediente secreto del caso del 11 de noviembre, el caza "tomó tierra sin novedad en Albacete a las 18.05 horas". Sin embargo, según me explicó en una ocasión el periodista e investigador J. J. Benítez para un documental de televisión, "cuando el piloto aterrizó, lívido, comprobó atónito cómo los remaches del avión habían saltado literalmente", como si el caza hubiera estado en el campo de influencia de un artefacto que emitía una poderosa energía. Algunas fuentes aseguran incluso que debido al impacto emocional provocado por lo sorprendente del encuentro OVNI, el capitán del Ejército del Aire requirió apoyo psicológico.

Durante aquel mes, los OVNIs siguieron observándose en casi todos los puntos de la Península. El punto álgido de aquella oleada llegó hacia la 1.30 horas de la madrugada del 28 de noviembre. Desde diferentes puntos de Madrid cientos de testigos observaron una serie de extrañas luces sobrevolando la capital. "Son como dos pirámides truncadas", aseguró uno de ellos a través de los micrófonos de la cadena SER, que retransmitió en directo las observaciones. Además, los OVNIs fueron fotografiados al tiempo que las comunicaciones radiofónicas de Potección Civil y Cruz Roja quedaron inutilizadas sin causa aparente.

El informe oficial del caso asegura que desde los radares militares de Villatobas (Toledo) y Calatayud (Zaragoza) fueron detectados tres OVNIs sobre la Madrid, que provocaron, a las 4.30 de la madrugada, la salida en emergencia de un caza de la base de Torrejón que logró acercarse a los OVNIs, que también fueron detectados en las pantallas de radar de la carlinga del caza.

El episodio pudo haber sido dramático, porque -empleando medios tecnológicos- el OVNIs presentó varias situaciones electrónicas de ataque que a punto estuvieron de provocar que el caza abriera fuego contra el "intruso". Sin exagerar: aquella noche Madrid pudo haber asistido a un auténtico combate en los cielos.

Sucesos como los relatados son más que significativos a la hora de mostrar cuán desconcertante y fascinante es el misterio de los OVNIs. El episodio de Manises es tan complejo y completo que sobran las palabras y las explicaciones. Nos demuestra que los OVNIs son un asunto serio, que requiere un análisis en profundidad y un examen meticuloso.



*Nota: El presente artículo forma parte del libro La Invasión OVNI reciéntemente publicado por la editorial Nowtilus en su colección La Puerta del Misterio.