La influencia del Libro de Enoc en el Nuevo Testamento.

[Estocada]

Los eruditos coinciden en que El libro de Enoc es un escrito apocalíptico que data del siglo III A.C. y es notable el hecho de que esté escrito de manera similar al Nuevo Testamento, con un lenguaje, terminología y doctrinas similares.

Fue considerado como Escritura en la Epístola de Bernabé y por muchos de los primeros Padres de la Iglesia, como Atenegoras, Justino Mártir, Clemente de Alejandría, Orígenes, Ireneo y Tertuliano, quienes llamaron el Libro de Enoc "Sagrada Escritura" y escribieron que el Libro de Enoc había sido rechazado por los judíos porque contenía profecías relacionadas con Cristo.

El Libro de Enoc se perdió de vista durante casi dos mil años, cuando se redescubrió, en realidad se asumió que debió haber sido un texto que se escribió algún tiempo después de la era cristiana. La razón principal de esto fue porque tenía muchas citas, paráfrasis y conceptos que se encontraron en el Nuevo Testamento. Sin embargo, esta vista cambió después del descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto. Lo que reveló que el libro existió en realidad antes del tiempo de Cristo.

Los pergaminos hallados en el Mar Muerto forzaron una mirada más cercana y una reconsideración. Se hizo obvio que el Nuevo Testamento no influyó en el Libro de Enoc; por el contrario, el Libro de Enoc influyó en el Nuevo Testamento.

Ahora, si bien no es mi intención decir que el libro de Enoc debería tomarse como Escritura Sagrada, pero si señalar su influencia en el Nuevo Testamento.
Encontramos en el Nuevo Testamento no solo una cita directa aquí y allá, sino una gran cantidad de alusiones directas a las doctrinas expresadas en él.

Unos ejemplos.

En Judas hay una cita directa.

También Henoc, que fue el séptimo después de Adán, habló proféticamente cuando dijo acerca de esa gente: «Vi al Señor, que venía con miles y miles de sus ángeles 15 a juzgar a todos los hombres y a condenarlos por todo el mal que cometieron en su maldad y por todas las palabras insolentes que como malvados pecadores dijeron contra él. (Judas 1:14-16).

En la seguna Epístola de Pedro se ve una clara referencia.

Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó en tinieblas, encadenados y guardados para el juicio. (2Pedro 2:4).

porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo ( Jn 5:22 )

Es muy similar a lo que dice 1 Enoc.

El se sentó sobre el trono de Su gloria y la suma del juicio le ha sido dada al Hijo del Hombre y Él ha hecho que los pecadores sean expulsados y destruidos de la faz de la tierra ( Enoc 69:27 )

Ahora, echemos un vistazo brevemente a algunos del de Apocalipsis.

Comencemos con la discusión de la sangre de los mártires en la Ap 6:

Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían muerto por causa de la palabra de Dios y del testimonio que tenían. 10 Clamaban a gran voz, diciendo: «¿Hasta cuándo Señor, santo y verdadero, vas a tardar en juzgar y vengar nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra?» 11 Entonces se les dieron vestiduras blancas y se les dijo que descansaran todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos que también habían de ser muertos como ellos. ( Apocalipsis 6: 9-11)

Enoc había predicho esto de manera similar:

En esos días la oración de los justos y la sangre de los justos habrán subido desde la tierra, hasta el Señor de los espíritus. En tales días los santos que habitan en lo alto de los cielos se unirán en una sola voz: suplicarán, orarán, alabarán, darán gracias y bendecirán el nombre del Señor de los espíritus, en nombre de la sangre de los justos que ha sido derramada y para que la oración de los justos no sea en vano ante el Señor de los espíritus, se haga justicia y su paciencia no sea eterna. (1 Enoc 47: 1-2 )

Veamos lo que dice en Apocalipsis 20:

Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda. 15 El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego. ( Apocalipsis 20: 12-15 )

Bien, esto se correlaciona bastante con lo que encontramos en Enoc 47 y 51:

En esos tiempos vi la Cabeza de los Días cuando se sentó en el trono de su gloria y los libros de los vivos fueron abiertos ante Él. Todas sus huestes que habitan en lo alto del cielo y su corte estaban ante Él. Y el corazón de los santos se llenó de alegría, porque el número de los justos ha sido establecido, la oración de los justos ha sido escuchada y la sangre de los justos ha sido denunciada ante el Señor de los espíritus. (1 Enoc 47: 3-4 )

En esos días la tierra devolverá lo que ha sido depositado en ella; el seol también devolverá lo que ha recibido y los infiernos devolverán lo que deben. y de entre ellos seleccionará a los justos y a los santos, porque se acerca el día en que serán salvados. (1 Enoc 51: 1-2 )

Pablo dice en Romanos

Pero yo pregunto: ¿Será que los israelitas, al tropezar, cayeron definitivamente? ¡De ninguna manera! Al contrario, debido a su transgresión vino la salvación a los gentiles, a fin de provocarlos a celos. ( Romanos 11:11 )

Estaría haciendo alusión a esta cita de Enoc.

Él será para los justos un bastón en el que puedan apoyarse y no caer; será luz para las naciones y esperanza para los que sufren. (1 Enoc 48:4 )

Veamos ahora una muestra de algunos de los paralelos terminológicos entre el Nuevo Testamento y 1 Enoc. Nuevamente, estos son en su mayoría términos e ideas que se encuentran en el Nuevo Testamento sin una verdadera correlación de las Escrituras hebreas, pero que se extraen casi directamente de 1 Enoc:



El Libro de Enoc ha tenido más influencia en el Nuevo Testamento que cualquier otro trabajo apócrifo o pseudopigráfico.