¿En quién creen los cristianos?
Si visitas los pueblos y hablas con sus gentes, puedes comprobar que cada uno tiene su santo o santa de su devoción (en realidad, al que adoran). No les hables de la Trinidad; eso les suena muy lejano.
En realidad, es lo mismo que el antiguo politeísmo, con sus dioses menores y domésticos.
¿Qué vas a esperar de una religión que tiene tres dioses y que, bajo el imperativo de un Dogma, te obliga a que creas que se trata de uno solo?
La Verdad nos hará libres.
Pues en Cristo creemos, en el Salvador, pues quien cree en El, cree al que le envio. Quien le vio, vio al que le envio.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Doy gracias a la Ciencia, que ha hecho que mi vida sea mejor que la de mis padres, y peor que la de mis hijos.
Doy gracias a la Ciencia que, descubriendo vacunas, haya acallado a los voceros, que con júbilo anunciaban el fin del Mundo, a manos del covi-19.
No me es ignorado que también la Ciencia fue descubridora de la energía atómica que, encaminada hacia la maldad, se tradujo en misiles que pueden ocasionar el fin del Mundo, sin intervención de Dios.
Y si alguien apretara un botón con fines destructivos, no me cabe la duda que perteneciera a alguna religión, y quisiera ir a su cielo debidamente acompañado.
Y ahora, a lo que voy.
Transcribo completo el capitulo siete de Isaías (en traducción moderna). Capítulo que los cristianos dicen que Isaías se refiere a Jesús. Juzguen ustedes.
La fe por encima del abatimiento
7 En tiempo de Ajaz, hijo de Jotán y nieto de Ozías, rey de Judá, subieron a Jerusalén Rasín, rey de Siria, y Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, con ánimo de atacarla, pero no consiguieron conquistarla. 2 Comunicaron al heredero de David que los sirios habían acampado en Efraín. Entonces se estremeció su corazón y también el corazón de su pueblo lo mismo que los árboles del bosque azotados por el viento. 3 Dijo el Señor a Isaías:
— Sal al encuentro de Ajaz con tu hijo Sear Jasub. Dirígete al extremo del canal de la Alberca Superior, a la calzada del Campo del Batanero, 4 y dile: “Sé prevenido y ten calma. No temas, ni flaquee tu ánimo por esos dos tizones humeantes, es decir, por el ardor colérico de Rasín y de los sirios, y por el hijo de Remalías. 5 Es verdad que los sirios y Efraín, acaudillado por el hijo de Remalías, han planeado tu desgracia decidiendo 6 atacar a Judá, sitiarla y abrir brecha en ella con la intención de establecer como rey al hijo de Tabel”. 7 Pero así dice el Señor Dios:
No tendrá éxito ni prosperará:
8 Damasco es la capital de Siria,
y Rasín el capitoste de Damasco;
9 Samaría es la capital de Efraín,
y el hijo de Remalías el capitoste de Samaría.
8b Dentro de sesenta y cinco años,
Efraín será aniquilado,
dejará de ser nación.
9b Si no creéis, no duraréis.
10 El Señor volvió a hablar a Ajaz en estos términos:
11 — Pide una señal al Señor tu Dios, bien en lo profundo del abismo bien en lo alto del cielo.
12 Pero Ajaz respondió:
— No pienso pedirla, para no tentar al Señor.
13 Contestó entonces [Isaías]:
— Escucha, heredero de David, ¿os parece poco cansar a simples humanos que tratáis también de cansar a mi Dios? 14 Pues bien, será el propio Señor quien os dará una señal: Vedla, la joven está embarazada y va a dar a luz un hijo, al que llamará Dios-con-nosotros. 15 Comerá requesón y miel mientras aprende a rechazar el mal y a elegir el bien. 16 Pues antes de que el niño aprenda a rechazar el mal y a elegir el bien, quedará arrasado el país de los dos reyes que te hacen la vida imposible. 17 Pero el Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre tu dinastía días como no los ha habido desde que Efraín se separó de Judá.
Amenaza devastadora
18 Aquel día
el Señor silbará a los tábanos
del confín del delta de Egipto
y a las abejas del país de Asiria.
19 Vendrán todas y se posarán
en las gargantas de los desfiladeros,
en las grietas de las rocas,
en los matojos espinosos
y en todo abrevadero.
20 Aquel día lo afeitará el Señor,
con navaja alquilada allende el Éufrates,
la cabeza y el pelo de sus partes,
y rapará asimismo su barba.
21 Aquel día criará cada cual
una novilla y dos ovejas,
22 y habrá tantísima leche
que podrán comer requesón;
pues requesón y miel comerán
todos los que queden en el país.
23 Aquel día, aunque las fincas
contengan mil cepas,
aunque valgan mil siclos de plata,
cardos y zarzas darán.
24 Con arcos y flechas penetrarán allí,
pues cardos y zarzas será el país.
25 En los montes,
antes escardados con escarda,
ya no penetrarán por miedo
a tantos cardos y zarzas:
serán pastizal de vacas,
lugar hollado por ovejas.
(Isaías 7 La Palabra (España))
La Verdad nos hará libres.
Claro que se refiere a Jesus, ahi empezo el oraculo, asi como en Isaias 9 e Isaias 53 y demas profetas
Como dije, arrancale las hojas que no te gustan.. quiza solo asi, puedas darle forma a eso que pretendes.
La EScritura es un todo, y no son fragmentos aislados, no es el diario matutino lo que lees. pfff
Última edición por ELB; 01-jun.-2021 a las 07:21
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Cuando uno lee los horrores de la Inquisición, se pregunta si aquellos sacerdotes, monjes, frailes y demás gente de Dios, no sentían escrúpulos ante las piras alimentadas con cuerpos humanos.
Luego, lee uno el AT y comprueba que Jehová, no solamente aprueba estas conductas, si no que ordena que se lleven a cabo:
“Si tu propio hermano, o tu hijo, o tu hija, o la mujer de tu corazón, o tu amigo del alma te insinúa a escondidas dar culto a otros dioses, que ni tú ni tus antepasados conocisteis, 8 como son los dioses de los pueblos que, cercanos o lejanos, os rodean de uno al otro extremo de la tierra, 9 no cedas a sus deseos ni le hagas caso. No te apiades ni tengas compasión de él; no lo encubras. 10 ¡Mátalo! Tú mismo iniciarás el castigo contra él, y después de ti hará lo mismo el resto del pueblo. 11 Lo apedrearás hasta que muera, porque trató de apartarte del Señor tu Dios, que te liberó de la esclavitud de Egipto”.
(Deuteronomio 13:7-11 La Palabra (España))
“entonces pasarás a espada a todos los habitantes de esa ciudad, y la consagrarás al exterminio con todo lo que haya en ella, incluido su ganado, que también pasarás a espada. 17 Y en honor del Señor tu Dios amontonarás todo el botín en medio de la plaza e incendiarás la ciudad con todo el botín. Esa ciudad quedará convertida para siempre en un montón de ruinas, y nunca más será reconstruida.
18 No te quedes con nada de lo destinado al exterminio, para que así el Señor aplaque el ardor de su ira, se apiade de ti y, compadecido, te haga prosperar, tal como prometió a tus antepasados. 19 Así será, siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios, cumpliendo todos los mandamientos que hoy te prescribo y practicando lo que agrada al Señor tu Dios”.
(Deuteronomio 13:16-19 La Palabra (España))
Es cierto que su Hijo vino a perfeccionar algunos mandatos de su Padre, y no cabe duda que fue éste uno de los perfeccionados:
“El que no permanece unido a mí, es arrojado fuera, como se hace con el sarmiento improductivo que se seca; luego, estos sarmientos se amontonan y son arrojados al fuego para que ardan”.
(Juan 15:6 La Palabra (España))
Todos los implicados en esta encomiable misión (Papas, cardenales, obispos, sacerdotes, monjes, verdugos) tenían sobradamente las espaldas cubiertas por instancias divinas.
Hubo unos flecos en el mandato de Jehová, que a la Iglesias Católica le pareció un dispendio: ¿Por qué va a ser pasto de las llamas lo que podemos agregar a nuestros bienes?
Y suprimió lo de la ofrenda a Jehová, y los bienes del achicharrado los repartía con los delatores y con el brazo secular.
Dicen que los duelos, con pan son menos. Como que no quiere la cosa, la Iglesia (sin que fuera esa su intención, ¡Dios nos libre!) aumentó considerablemente sus propiedades, en defensa de la honra de Dios.
Es que no hay duda que Dios sabe recompensar a sus vasallos.
La Verdad nos hará libres.