¿MATAR A LOS ENEMIGOS O AMAR A LOS ENEMIGOS?, ¿Que nos mandó Jesucristo...

[misericordia]

Jesús nos libro del pecado
la confusión la tienes tu,
aparentemente no te libro a ti de la confusión
porque no aceptas el sacrificio que hace por ti..............

Según tú, Jesucristo nos libró del pecado. Entonces, los cristianos no cometemos pecado escribiendo lo que escribimos. Tú odias terriblemente lo que decimos. ¿Y por qué lo odias tanto si Jesucristo nos libró del pecado y ya no tenemos pecado?

Tu forma de escribir no respeta la escritura que nos dice que Jesucristo ya nos libró del pecado. Te contradices terriblemente, amigo. Si Jesucristo nos libró del pecado, ¿cómo es que tú nos estás acusando continuamente de cometer pecado porque decimos que hay que guardar los mandamientos que Jesucristo mandó guardar para entrar en la vida?

Debes saber que para los desobedientes a lo que manda Jesucristo, ya no hay excusa para su pecado, pues Jesucristo así te lo dice:

"Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado". (Juan 15:22)

"Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece". (Juan 9:41)

Esto quiere decir que si no conocieras los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio, no tendrías pecado (no cometerías faltas), pero tú, que dices que conoces bien las escrituras, pues tu pecado permanece, porque no eres fiel a los mandamientos de Jesucristo, no los respetas, no los amas, no los aceptas como los mandamientos de Dios para todos los pueblos del mundo. Y tampoco enseñas que hay que guardarlos.

Mira, aprende bien lo que Jesucristo te manda en el Evangelio, porque los mandamientos de Jesucristo son para todos los pueblos del mundo, pues así te dice Jesucristo:

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14)