En las Biblias hay escritos muchos mandatos que no fueron realmente dados por Dios, como los mandatos del Antiguo Testamento que ordenaban a los hombres sacrificios, esclavitud, penas de muerte, guerras y matar a pueblos enteros (hombres mujeres y niños). Todos esos mandatos del Antiguo Testamento fueron abolidos por Jesucristo porque no eran de Dios, pues Jesucristo no vino a abolir la verdadera ley de Dios.
Entonces se debe enseñar lo que Jesucristo enseña en el Evangelio y lo que coincide con el Evangelio, no todo lo que está escrito en las Biblias. Y en cuanto a los sacrificios, Jesucristo enseñó que Dios no quería sacrificios, pues dijo:
Mateo 12:7
Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes.
Dios quería misericordia y no sacrificios porque Él no había mandado sacrificios:
Salmos 40:7
Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas
Jeremías 7:21-22
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed carne. Porque nunca hablé yo con vuestros padres, ni les mandé de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto;
Oseas 6:6
Porque misericordia quiero, y no sacrificio