Una vez que he dejado mi opinión sobre ese post bastante caduco (caduco por Lo País, y caduco porque tiene ya dos meses), retomo el hilo. La verdad es que………. habría que cambiarlo un poco. Los golpistas siguen en el juicio, donde les van a caer un güevo de años de sombra. Está siendo demoledor que se den en abierto las sesiones del juicio. Demoledor para el separatismo (y también para el pasado gobierno cobardón de Mariano Rajoy, tan patético y penoso, que vamos olvidando poco a poco en la vorágine de la política actual)

Pero el título del hilo hacía referencia a una agonía de Pedro Sánchez…, agonía que percibía cuando abrí el hilo, pero que el susodicho ha sabido sortear a base de propaganda y publicidad (domina todos los medios audiovisuales. Las televisiones son de la izquierda). La verdad es que este gobierno de Sánchez no ha gobernado nada, sino que solo ha anunciado “cosas”. Ha sido solo propaganda, y ni a Franco le ha sacado de su tumba, aunque lo haya anunciado miles de veces.

Ahora ha salido una encuesta del CIS, en la que el PSOE duplica a su inmediato seguidor, el PP. Es cierto que el PSOE ha desprestigiado al CIS y ni ellos mismos lo toman en serio (total, 300.000 euros de gasto en la última encuesta, jojojo ). Pero entonces, en qué quedamos: ¿barre el PSOE y podrá seguir gobernando junto a Podemos y alguna otra excrecencia política tipo PNV? ¿o hay un miedo a que el juguetito se le rompa en las manos a Pedro Sánchez y los trifálicos consigan echar a Frankenstein?

El caso es que, por un lado está la extrema izquierda (sí, el PSOE se ha podemizado) con un gran mentiroso Pedro Sánchez, junto a lo peor de la política española, desde los golpistas separatas de la Esquerra o el Pdecat (o lo que queda de aquel CiU y ahora engendro de Puigdemont), hasta los bilduetarras, con el terrorista Otegi, con quien todo son sonrisas:




Por otro lado estarían los constitucionalistas, llamados por la extrema izquierda los trifachitos o los trifálicos. Está claro que para la izquierda española, cualquiera que ose llamarse español o lucir la bandera española es un facha. No como el campeón de Galapagar, Pablo Iglesias, que odia España y sus símbolos, que no soporta ver su bandera:

Salón de actos de la Universidad de Málaga un día normal, con la bandera de España entre otras (la de Europa, Andalucía, Málaga)


Pero, aparece por allí Pablo Iglesias, y la bandera de España desaparece como por encanto (siguen la de Europa, Andalucía y Málaga):


No lo puede aguantar. No soporta la rojigualda. Es muuuuuu tonto Pablo Iglesias, porque hasta algunos de los suyos han hecho de tripas corazón y se han llegado a poner la rojigualda en el twitter, aunque sea un ratito y con ánimo de pescar algún incauto (Errejón y Echenique han osado hacer eso, pero es demasiado para Pablo Iglesias). Por suerte, la estulticia de Pablo Iglesias ha hundido a Podemos que hasta VOX le ha adelantado en intención de voto (no, eso no viene en la encuesta del CIS, pero sí en las encuestas que manejan los partidos políticos, incluido el PSOE).

Si Podemos baja demasiado, quizá ya no ayude al PSOE a reeditar el gobierno Frankenstein. Y eso lo saben en el PSOE (no oiréis ni una sola proclama por parte del PSOE hacia el voto útil. No quiere vaciar demasiado a Podemos…, aunque la inercia es la que es). Pero, mientras el PSOE no clama por el voto útil de la izquierda, en la estúpida derecha sí lo dicen: están todos a la greña, PP contra Ciudadanos, Ciudadanos contra PP, todos contra VOX, VOX contra todos. Y todos pidiendo el voto útil para sí mismos. Más vale que el costalazo de Podemos sea sonado como para que los trifálicos puedan desbancar a los Frankenstein, porque cuatro años más de Pedro “cum fraude” Sánchez dejaría a España hecha unos zorros.


Entonces…, estoy desorientado. No sé quién se va a llevar el gato al agua. No es la cuestión quien vaya a ganar (parece que va a ganar el PSOE), sino quien va a poder formar gobierno. Según el CIS, los Frankenstein. Pero es que el CIS se ha convertido en un organismo público para disfrute de su amo, la PSOE. Su credibilidad se ha ido por el sumidero. Pero, ¿y si acierta? Pues, puede acertar. Como todo está inmerso en la incertidumbre, puede pasar cualquier cosa. En 2 horas y media empieza la campaña electoral de las elecciones más decisivas de los últimos 40 años.