Uno de los problemas de la política en España, y supongo que en otros lugares, es buscar simplemente el descalificar al adversario en vez de averiguar por qué sus propuestas tienen (cierto) éxito entre la gente.
Pasó con Podemos, que se puede calificar de extrema izquierda, y pasa con VOX, que se puede calificar de extrema derecha.
Y, repito, si tienen éxito no es porque la gente de repente se haya vuelto loca, sino porque la inoperatividad de los partidos tradicionales, y su fracaso en resolver (a veces tapando) problemas.
Referido a este hilo, si VOX tiene cierto éxito es, por un lado, porque se nutre de una cantidad de haters y fanáticos. Pero eso lo hay en todos lados, eso no explica el fenómeno en su totalidad.
La otra parte de su éxito viene de los fracasos del establishment, y el hartazgo que ello provoca: la inmigración, el nacionalismo separatista, las leyes de género.
Y a ello suma que los partidos dicen una cosa cuando están en la oposición, y luego actúan de forma diferente cuando están en el gobierno. Por eso la gente se va a los extremos.
Pero al final también se moderan: Podemos ya ha tenido que moderar sus propuestas, al tocar poder. Y VOX lo mismo, ha tenido que rebajar sus propuestas para apoyar al nuevo gobierno andaluz.