Cita Iniciado por Roberto0 Ver Mensaje
No majo como siempre equivocado te gusta demasiado la sangre a ver si al final vas a ser un vampiro....


A ver si vamos aprendiendo....


Jesucristo nos vino a enseñar de nuevo la verdadera Ley de Dios cuando los judíos ya no la conocían porque los escribas judíos habían cambiado la Ley en falsedad, como hemos visto que nos dicen los profetas, y por eso enseñaban muchos mandamientos de hombres, como nos dice el Señor. Entonces, Jesucristo volvió a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos de Dios.

ENTONCES, ¿CUÁL ES LA VERDADERA LEY DE DIOS?...

Jesucristo nos volvió a enseñar la verdadera Ley que Dios había dado al pueblo en tiempos de Moisés. La verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio, que así nos dice:

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen:

"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

Todo eso que dice es FALSO!!

El evangelio dice que con su sangre valido el nuevo pacto
con su sangre nos perdona el pecado


los APÓSTOLES ESCRIBIERON QUE
JESÚS CARGO CON NUESTROS PECADOS EN SU CUERPO


(Isaías 53:12) Por esa razón, le daré una parte entre los muchos, y él se dividirá el botín con*los poderosos, porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre*los*pecadores; llevó los pecados de*muchas*personas, y por los pecadores intercedió.

(Efesios 1:7) Por medio de él conseguimos la liberación por rescate mediante su sangre, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas de la bondad inmerecida de Dios.


(Mateo 26:27, 28) Y tomó una copa, le dio gracias a Dios y se la dio a ellos diciendo: “Beban de ella, todos ustedes, 28 porque esto representa mi sangre, ‘la sangre del pacto’, que va a ser derramada en beneficio de muchas personas, para que sus pecados sean perdonados.


(Hebreos 9:12) Él entró una vez y para siempre en el lugar santo, pero no*con la sangre de cabras y de toros jóvenes, sino con su propia sangre, y consiguió una liberación eterna para nosotros.


(1 Pedro 1:18, 19) Porque ustedes saben que no*fue con cosas que se corrompen —con plata o con oro— con lo que fueron liberados de la forma de vida inútil que les transmitieron sus antepasados. 19 Más bien, fue con sangre valiosa, como la de un cordero sin ningún defecto ni mancha, la sangre de Cristo.