Y si, se hacen llamar así... políticamente anarcos (por lo pronto vamos a dejarle la "A" inicial, y si los vemos armando gobierno y dirigiendo un Estado se la sacamos ) y liberales en lo que concierne a su teoría económica. Sin embargo quien adopta esta ideología a menudo se autoproclama libertario sin ningún manual de instrucciones que ayude a comprender el coqueteo con ciertas consignas autoritarias de extrema derecha nacionalista.

Y el asunto es que, hasta que se demuestre lo contrario, no son ni anarquistas libertarios, ni liberales, son un segmento de la sociedad, mayoritariamente hombres de entre 20 y 30 años, de clase media asustada (ex clase media acomodada), adictos al aprendizaje audiovisual (especialmente YouTube), votantes de la derecha fracasada (y por ende frustrados con esa derecha y ese fracaso), que lejos de establecer juicios empíricos de la realidad recurren a potentes clichés teóricos que no tienen asidero en sus propias vidas pero sirven como alegato sintético (tanto que incurren en la reducción al absurdo con frecuencia) de un pretendido poder único e indiscutible (algo así como un mesías) que "esta vez sí" los redimirá de haber votado para la mierda con anterioridad.

Si le otorgamos un abordaje teórico (académico) un poco más serio que la descripción de sus seguidores, sigue siendo una risa, pero por lo menos lo es otorgando algunas buenas razones para reír. El anarcoliberalismo tiene su hilo conductor en el llamado "individualismo metodológico", lo cual de algún modo va a cuestionar la necesaria voluntad colectiva (cohesión social) como vehículo de la organización social. Sin embargo eso, que ha sido un amplio debate filosófico sin ninguna conclusión final, respecto al hombre y la sociedad, no tiene nada que ver con lo que en verdad pretenden cuestionar, que es la Institución del Estado como estructura sobre la cual se desarrolla esa organización.

Pero si rascamos un poco más, tampoco es meramente el Estado lo que se cuestiona, ya que es posible que un anarcoliberal se presente a elecciones, y es posible inclusive que comulgue con esa idea de poseer el monopolio de la violencia para asegurar de algún modo el normal desarrollo de ese individualismo metodológico que alcanza su cenit en la propiedad privada y a escala mayor, para darle contención a esa idea abstracta de nacionalismo que subyace de forma tímida en el discurso (porque oiga, los libertarios no sabemos nada de fronteras) pero que se hace presente de forma implacable cuando advierten: "o es esto (el candidato en cuestión) o el auto-exilio" reconociendo allí un desapego en la derrota y un patriotismo en la victoria :sneaky2:

Pero entonces ¿de qué estamos hablando?... lo resumo: gente que no quiere pagar impuestos.

Es una cuestión que concierne pura y exclusivamente al asunto tributario y la distribución de las riquezas... es apenas una parte de la economía.... todo lo demás es verso (es decir, la parte anarquista del asunto ). Por eso pega bien en los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, donde los Estados no son sólo deficitarios (ya que el déficit fiscal es parte de todos los Gobiernos, mal que le pese a Merkel), sino también con elevados índices de corrupción (desvíos de fondos que no permiten apreciar o usufructuar el fruto de los aportes de la ciudadanía en el sector público).

Por supuesto, puedo estar muy confundida, bienvenidas sean las aclaraciones.